En la gira presidencial solo faltó Peter Sellers

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En la gira presidencial solo faltó Peter Sellers


La visita del presidente Mujica a los EEUU fue una remake de aquella magnífica película protagonizada por Peter Sellers basada en la novela homónima de Jerzy Kosinsky.
“Desde el jardín” muestra hasta qué punto la mediocridad y la estupidez dependen del ojo del que mira y hasta qué punto la sabiduría tiene que estar sujeta a determinados dogmas. Al igual que ”Chauncey Gardiner” -el jardinero encarnado por Sellers-, el nivel de abstracción más alto al que llegó nuestro presidente fue la anécdota y su compendio de sabiduría, lugares comunes.
Sin embargo la prensa exhibió sus silencios y torpezas –al igual que otrora los de Peter Sellers-  como astucias; sus cometarios pueriles como moralejas y sus improvisaciones como conceptos elaborados por una mente analítica.En verdad Mujica está en posición de personificar la remake del film en donde Sellers protagonizaba al ignorante jardinero devenido por accidente en consejero presidencial -y sobre el final futuro candidato a presidente de los EEUU- cuyas obviedades botánicas eran celebradas como genialidades políticas.
A diferencia de la novela, Chauncey Gardiner es un personaje de pocas luces y pocas palabras pero con la ventaja de tener un pasado totalmente desconocido e inocuo. “El pasado de un hombre lo mutila, sus antecedentes se convierten en un pantano que invita a escudriñar” -dicen los poderosos que lo promueven. “Piensen en cambio en Gardiner; carece de antecedentes, no es, ni puede resultar objetable para nadie. Tiene buena presencia, se expresa con propiedad y sale bien en la televisión. Eso es todo. Está muy en claro lo que no es. Gardiner es nuestra única posibilidad.”
Seguramente quien observe por TV el desarrollo de la gira de Mujica verá que logró sortear con éxito todo conflicto posible sin decir mucha cosa, salvo frases cortas con tono de sentencia y que no tuvieron desarrollo alguno a posteriori.Pero eso le rinde a la prensa y por ello proyectó su desaliñada figura por todo el planeta, acompañada con frases vacías y festejó cuando Mujica le explicó a Obama que “Pertenecemos a un continente cuya lengua materna es el castellano” olvidando que hay americanos que hablan español, inglés,francés, holandés y decenas de lenguas autóctonas.
En resumen, la visita a EEUU fue un éxito publicitario que la agónica y decrépita izquierda intelectual aplaude incondicionalmente. Y digo publicitario ya que resultó tan onerosa para los contribuyentes uruguayos que deberíamos estar atentos a los frutos económicos que pudiera generar.
Pero no solo de erratas se valió Mujica, también denigró a los uruguayos llamándonos vagos sin poder desprenderse de esa imagen que le persigue en el espejo desde que robó sus primeras flores.
Sucede que el presidente es autorreferencial y cuando dice que sus coterráneos no somos trabajadores se mira en el espejo de su vida. Así pasea su desalineada humanidad  por el mundo hablando de la medida de Mujica Cordano y no de la mía, ni de la suya, ni de la mayoría de los uruguayos. Esa mayoría que trabaja horarios extensos para sobrevivir en el país más caro del mundo, criar hijos, estudiar para ser mejores ciudadanos y pagar los impuestos con los cuales el Presidente financia su campaña internacional; siempre acompañado de un importante número de “asesores” atentos a treparse a un negocio propio.
Porque tal abundante delegación -ansiosos todos por conocer la Casa Blanca-  sólo puede justificarse si pronto comienzan a surgir negocios e intercambios comerciales que nos favorezcan a todos. Y cuando digo a todos recuerdo en particular una nota realizada al eminente “Pato Celeste” que declaró sin empacho que su mansión en el Este fue el fruto de negocios provenientes de los contactos realizados en Venezuela en uno de los tantos viajes en los que acompañó al presidente.
Si el beneficio es para el país, habremos hecho una inversión, de lo contrario estaremos frente a un gasto faraónico para un país que no proporciona medicamentos a enfermos de cáncer, que ha dicho que se debe cerrar el Fondo Nacional de Recursos por ausencia de fondos, que deja morir parturientas por falta de ambulancias, etc., etc., etc.
Como no podía faltar, volvió a estar presente aquel dislate sobre “el presidente más pobre” y sin dudas en el exterior desconocen los miles de dólares que entran mes a mes en la casa Mujica-Topolanski.
Otro error ofensivo fueron las felicitaciones que recibió por “sus logros en torno a los derechos humanos”. Seguramente en el exterior desconocen que los DDHH que desvelan al presidente y su partido son los de sus “compañeros de ideas”. Pero los uruguayos vemos cada día violados nuestros derechos humanos; nos roban, nos matan, nos apalean sin que nadie haga nada. Tenemos presos políticos, las cárceles son campos de concentración y centenares de víctimas del MLN (Mujica y Cía.)  aguardan algún tipo de reparación aunque saben que son invisibles para el presidente.
Lo más vergonzoso fue escuchar a Obama manifestar su felicidad por los avances que en su gestión ha realizado Mujica. Quienes  vemos hospitales derruidos, escuelas sin baños, estudiantes cada día más mediocres y una inseguridad pavorosa solo podemos creer que tras ese elogio la verdadera frase es: “Si me recibís a los terroristas de Guantánamo, todo bien”.
Si a esto le sumamos la propuesta de trasladar a Anchorena a 300 huérfanos sirios cuando en Uruguay las fundaciones que atienden a niños con capacidades diferentes o enfermos de  cáncer subsisten de la caridad privada. Escucharlo ya resulta obsceno.
Y es obsceno porque para todo buen padre de familia la generosidad con el prójimo es un acto loable, a menos que ese padre mantenga en su casa hijos hambrientos, raposos y ausentes de salud. En ese caso sus dádivas para con los vecinos dejan de ser un acto altruista para transformarse en un acto demagógico y obsceno.
Pero a Mujica se lo ve feliz cuando lo comparan con Mandela. Me pregunto cuándo comenzará  la “prensa”con mayúsculas, a difundir su verdadera historia. Una vergüenza que nos hizo retroceder décadas y que ahora encuentra a este hombre violento arrodillado ante Obama y todo por un poco de fama.

Mercedes Vigil
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