EN TU PIEL

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“Si al verme piensas que esto nos sucede a nosotras y no a las otras, habrás comenzado a ayudar y a ayudarte”


Ha pasado casi una década desde aquel día en el que decidí a investigar la vida de Matilde Pacheco de Batlle y Ordóñez. Al hacerlo, no solo descubrí a una mujer cuya peripecia existencial debería ser materia de reflexión y análisis, sino que aprendí mucho sobre la tragedia que significa la violencia familiar. También supe del coraje que se necesita para salir del infierno cotidiano y quedar a la intemperie, con hijos, penas y mucho miedo en las espaldas. Desde aquella noche en el cual Matilde decidió poner fin a un matrimonio virulento y salir a pelear la vida, transcurrió todo el siglo XX. Nuestra sociedad no es la misma y, sin embargo, hay cosas que siguen sucediendo.
En este nuevo siglo, la violencia parece ser moneda corriente y nos asalta no bien despertamos. Si cometemos la temeridad de prender el televisor, seguramente las noticias nos golpearán de tal modo que, algunos preferimos obviar sentarnos ante ese aparato que vomita imágenes capaces de amedrentar al mas sereno de los mortales. Al salir a la calle, la tensión del tránsito, los muchachos en los semáforos y la virulencia de nuestro prójimo nos exacerban de modo que, al llegar al trabajo, tenemos los nervios listos para estallar ante lo más nimio. Pero de todas las violencias, la doméstica es la peor. No solo porque desgarra a la familia, matriz misma de la sociedad, sino porque hasta el más pequeño animal de la creación ha necesitado, desde tiempos inmemoriales, de una cueva en donde refugiarse para reponer fuerzas, ante las adversidades que el moverse a la intemperie genera. Uno debe saber que al llegar a “ su cueva”, estará en resguardo de las circunstancias que alteran el mundo exterior. Toda violencia debe quedar en el dintel de la puerta y el hogar será un espacio sereno en el cual crecer, vivir y ser feliz.
Por eso es, doblemente importante que cada uruguayo se tome el tiempo de visitar la exposición que, desde el lunes 16 de marzo, se desarrolla en el Atrio de la Intendencia Municipal de Montevideo. Allí verán el esfuerzo que la Organización Mujeres de Negro ha llevado a cavo para mostrarnos lo que padecen cientos de mujeres cuando intentan recogerse en su cueva, recuperar fuerzas y enfrentar la dura tarea de ser mujer en este siglo XXI. A todas y cada una de ellas, mi admiración y el agradecimiento por permitirme ser parte de esa muestra, un intento soberbio por hacer de este, nuestro mundo, un lugar mejor.
Mercedes
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junio 2006, por Asturias.

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Día Internacional de la mujer.

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“Yo no soy una mujer; soy un mundo”
Reina de Saba, Flaubert.
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Red de escritores/as y creadores afrodescendientes

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Domingo 27 de abril de 2008





Presentación de Tiempos Violentos en el Museo Histórico con la participación de la actriz Angela Alves y la periodista Lil Bettina Chuy.
Mercedes Vigil, es una poeta y escritora uruguaya nacida en Montevideo. Su obra a traves de la novela historica la lleva a recorrer distintos personajes, que han sido opacados tras la figura de algun gran protagonista de la historia o facetas desconocidas del mismo.
El alquimista de la Rambla Wilson, la historia de Humberto Pittamiglio, El Coronel sin Espejos, que nos inserta en la realidad uruguaya del siglo XIX, Matilde, la mujer de Batlle, o como El Mago de Toledo: los hijos de la Luz, los hijos de las Tinieblas, que transita entre la Edad Media y el siglo XXl, en las ciudades de Toledo y Praga; Cuando sopla el Hamsin, que transcurre en la época de la Reina Nitocris, VI dinastía, cuyo reinado marca el fin del Imperio Antiguo y el comienzo del Primer Periodo Intermedio de Egipto.
Hoy nos presenta Tiempos violentos. Tras la huella de Venancio Flores.
"El libro es narrado por una esclava negra que llegada a Uruguay, allá por el año 1810 y muere en Montevideo en 1872. Entonces, además de contar la historia del país, la historia de los Flores, de Misia Mariquita, de Venancito, de los demás chicos y de todo lo que pasó, -y de Paysandú y de Quinteros-, también va contando la historia de cómo van llegando los negros en las panzas de los buques a principios del 1800, y qué iba pasando con ellos hasta que ya en el 78 nos encuentra con todas las leyes de liberaciones, con todo lo que sucedió a partir de entonces". (Mercedes Vigil)
Pocas veces el africano llegado a Uruguay es tomado en cuenta en la narrativa como una voz legitima y aqui, en este libro, Mercedes, da voz en el personaje de Fermina a esos hombres y mujeres llegados en regimen de esclavos.
Mas alla de aconsejar el libro, en esta presentacion Mercedes, ha pedido a la actriz y bailarina Prof. Angela Alves, que ilustre un fragmento de la obra.
Un museo en penumbras, apenas una musica de fondo, dieron el marco estremecedor a esta presentacion, en donde vemos con enfasis que la abolicion de la esclavitud, no pudo hacer libres a aquellos hombres y mujeres negros venidos de africa o a su descendencia.
Angela, sin dudas, era Fermina diciendo aquellos parlamentos del libro de Mercedes. Tomaba cuerpo y vida en aquella pequeña figura estremecida , triste, asustada, por momentos con picardía, desde su vision, desde una cultura tan lejana a la de los conquistdores y sus amos.
Nuestro agradecimiento a Mercedes y Angela por este momento, testimonio de una epoca que no debemos olvidad y de la cual, nosotros deberemos comenzar a contar mas y mas fuerte, con nuestra propia voz.
Impecable investigación de epoca en todo el libro. Brillante la interpretacion de Angela, la que arrancó lagrimas en muchos de los participantes.
Gracee
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NOTA EL ACONTECER DIARIO, DURAZNO.

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8 de marzo, Día Internacional de la Mujer
Otra jornada de reflexión y reivindicación
07.03.2009 “Las mujeres han servido todos estos siglos, de espejos que poseían el poder mágico y delicioso de reflejar la figura de un hombre el doble de su tamaño natural” - Virginia Wolf.
Por María Gamarra
Este día tiene un larga historia de protestas y reclamos frente a una sociedad que desde los albores de la humanidad fue creada en función del hombre. En nuestros, la lucha por igualdad de condiciones ante el hombre no ha cesado. Años de lucha y rebelión contra el poder, en reclamo de igualdad de condiciones ante el hombre, son conmemorados anualmente en esta fecha, 8 de marzo Día Internacional de la mujer. Esta lucha trae consigo una larga historia, ya que desde tiempos remotos, en los cuales las mujeres cansadas del hostigamiento de la sociedad machista, se sacaron la mordaza social, para reclamar sus Derechos, defendiéndolos hasta la muerte. Tal es el caso de la francesa Olympe de Gouges quién fue guillotinada en 1793 por rebelarse contra el poder, sosteniendo que las mujeres tenían Derechos de ciudadana: “la mujer nace libre y debe permanecer igual al hombre en derechos”.Pero fundamentalmente, fueron las protestas de las mujeres socialistas norteamericanas y europeas, quienes lograron a principios del siglo XX imponerse para afrontar el cambio. Por este motivo, el origen de la celebración del 8 de marzo como el Día Internacional de la Mujer, tiene indiscutiblemente su punto de partida en un contexto social, ideológico y político tan importante para la historia. Según diferentes estudios de investigación que tratan este tema respecto al origen de la celebración del día y la elección de la fecha, aducen que a principios del siglo XX las mujeres comienzan a fortalecer su lucha a favor del sufragio femenino, la defensa de los derechos laborales de las trabajadoras y la manifestación contra la guerra. La primera celebración internacional del Día de la Mujer fue el 19 de marzo de 1911 en Austria, Alemania, Dinamarca y Suiza, organizado por las mujeres socialistas adoptando el ejemplo de las mujeres socialistas norteamericanas quienes desde 1908 celebraban una instancia de reflexión denominado de Woman´s Day. En 1917, (el 8 de marzo para el calendario occidental) las mujeres rusas se amotinaron ante la falta de alimentos, dando inicio al proceso revolucionario que culminó en octubre de ese año. Los sucesos que acontecieron ese día fueron los que produjeron que el Día Internacional de la Mujer se celebrara sin más cambio el 8 de marzo. Cuando el feminismo también hace suyo las celebraciones de esta fecha, la imagen de este Día cambia, pasando a ser un día para TODAS. La Carta de las Naciones Unidas, firmada en San Francisco en 1945, Año Internacional de la Mujer, fue el primer acuerdo internacional que proclamó que la igualdad de los sexos es un derecho humano fundamental. Así mismo, se proclamó la oficialización del 8 de marzo como fecha para conmemorar el Día Internacional de la Mujer, aduciendo que la fecha fue propuesta por primera vez por Clara Zetkin, representante de la Conferencia de Mujeres Socialistas, celebrada en Copenhague en 1910. Cuatro años más tarde, en 1979 la asamblea General de la ONU aprueba la “Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer”, a la que se han adherido más de 130 países. OpinionesPara contestar la pregunta del rol actual, EL ACONTECER entrevistó a tres mujeres destacadas públicamente, quienes brindaron su punto de vista. Para Irma Sánchez, encargada de la oficina de la Mujer y la Familia, la mujer en la sociedad actual va ganando espacio. “La mujer no tiene límites en la capacidad de trabajo, en el esfuerzo, pero sin dudas costó mucho demostrar tal capacidad. Esta fecha generó mucho, no ha sido un reconocimiento gratuito de los hombres, sino de las propias mujeres que lo han demostrado; para la mujer no existe el NO PUEDO, si no todo lo contrario, el espacio lo abre la propia mujer”. También resalta que es digno el reconocimiento de aquellas mujeres que no tienen límites en cuanto a la dificultad de determinados trabajos, refiriéndose a todas aquellas que trabajan en la construcción de sus casas, haciendo ladrillos, revocando, pintando, como es el caso de las mujeres que participan de los planes de vivienda por ayuda mutua. Además, sostiene que las mujeres que creen no poder vencer los obstáculos deben recuperar la esperanza, mirar alrededor y tomar como ejemplo a otras que han podido insertarse en el medio y son un estimulo. Se refirió a las mujeres en la política: “que las mujeres que ocupan un lugar en la política han demostrado una buena capacidad y desempeño, por lo que no debería pensarse en cuotas políticas, sino que al lugar se debe llegar con las mismas condiciones que un hombre”. Para Alicia de Souza, directora de la Biblioteca Municipal, felizmente en la actualidad la mujer duraznense va conquistando el espacio que cada una quiere ganar “personalmente sostengo que en cada uno está el querer llegar a donde uno desea, más allá del género. En cuanto a los ámbito laboral nunca hemos sufrido discriminación de género, lo que permite trabajar correctamente, a gusto. Respecto al ámbito familiar, siempre he tenido el lugar que he buscado y he querido desempeñar. A nivel general, considero que va más allá del feminismo y del querer defender a la mujer porque es mujer, sino que en la preparación y en el saber donde se quiere llegar, radica el poder construir espacios”. Finalmente, Susana Flores, directora de Cultura, argumenta que los roles no se pueden imponer, si no que la mujer los debe de asumir porque quiere, porque se siente capaz y considera que puede lograr otros propósitos. Además sostiene, que las mujeres debemos ser más solidarias entre nosotras en cuanto a la apertura de espacios. “La mujer desde épocas inmemorables ha cumplido innumerables roles, los propios de ella y otros que la sociedad y los cambios, le han dado cabida a que los pueda cumplir. Hoy en día, la necesidad económica ha obligado a que la mujer salga a trabajar; sin duda que puede cumplir cualquier rol que ella se proponga ocupar, todo depende de lo que quiera. Por ejemplo, a veces en la política cuando se plantean cuotas, debemos reflexionar si realmente la mujer quiere llenar estos espacios. Debemos tener en cuenta que la mujer influye en la sociedad desde que forma el hogar y se hace cargo de la crianza de los hijos, transmite una serie de valores que hacen a la sociedad misma. Muchas veces la necesidad obliga a que asuma otros roles, de ahí que en la actualidad la vemos ocupándose de lugares impensables en tiempos atrás. Reconozco que la mujer ha perdido por diversas motivaciones su rol básico en el hogar, fundamentalmente en la educación de los hijos; por lo que no debemos perder de vista nuestro papel en el hogar. Creo fervientemente que la base de la sociedad radica en la fortaleza de las mujeres, por lo que considero que el Día de la Mujer, es todos lo días y festejar el Día de la Mujer es auto discriminarnos al mismo tiempo, un doble juego, porque no existe el día del hombre; apoyo la lucha de los derechos femeninos pero considero que la lucha y el reconocimiento es de todos los días, y no de uno en particular en el cual usualmente se nos regalan saludos, flores y demás ”. Las palabras de la escritora Mercedes Vigil cierran este artículo, “debemos caminar uno a lado del otro, la lucha por los Derechos de la mujer es la lucha por la sociedad entera, por la familia”.
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PRESENTACIÓN DEL MAGO DE TOLEDO
EDIFICIO MERCOSUR
MAYO 2005











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CASA DE AMÉRICA, JUNIO 2006.

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Presentación Cuando Sopla el Hamisn en Casa de América, Madrid. Pablo Alvarez, Dir, Gral MR Ediciones; Mercedes Vigil; Escritor Alberto Vazquez Figueroa; Periodista David Sentinella; Adrian Vigil; Carla Piagio; Actor Carlos Barden; Beatriz Rico.









DIARIO LA REPÚBLICA

EL PROXIMO 6 DE JUNIO SALDRA A LA VENTA LA NUEVA NOVELA DE LA ESCRITORA COMPATRIOTA
España descubre a Mercedes Vigil
* El próximo 6 de junio saldrá a la venta en toda España, la nueva novela de la escritora compatriota Mercedes Vigil. La obra quedó seleccionada entre las tres finalistas al Premio de Novela Histórica Alfonso X el Sabio 2006 de la editorial MR y la Caja Castilla la Mancha de España.

La escritora compatriota vuelve a publicar en España.
A dicho premio se presentaron 249 novelas enviadas desde todas partes del mundo, y el fallo del jurado español se dio a conocer en febrero de este año, en la ciudad de Toledo.
La novela de Vigil narra la historia de la primera mujer que ostentó el poder absoluto en Egipto, la faraona Nitocris, en la VI dinastía, Imperio Antiguo.
Isset, talentosa médica de Menfis, contará a través de sus vivencias, la situación política, económica y social que motivó la caída del Imperio Antiguo.
En una época en la que la mujer tenía los mismos derechos que el hombre, la faraona Nitocris deberá sortear las intrigas de la corte egipcia, que pretendían desplazarla del poder.
La autora penetra en un mundo desconocido para contarnos cómo luego de la muerte en extrañas circunstancias del faraón Merenre II, su viuda heredera del cetro de Egipto, deberá investigar, quién entre sus cortesanos es el traidor.
Snefrú, discípulo del gran Hermes Trimegisto, buscará las claves para develar el misterio que envuelve el cadáver del faraón, intentando no violentar las reglas sagradas del embalsamador y poder llegar a conocer, si fue muerto por causas naturales, o a través de una mano asesina.

Mercedes Vigil en Egipto
Para documentarse para esta novela, la escritora estuvo más de un mes recorriendo los lugares que nos describe en este nuevo trabajo.

--Usted se caracteriza por ir a conocer los lugares que narra en sus novelas.
¿Qué fue a buscar a Egipto?
--Lo primero que me interesó fue recorrer la geografía egipcia y la historia escrita a través de su arquitectura; cada pirámide, cada obelisco, cada estela son mucho más que lo que a simple vista podemos ver. En ellos está escrita la historia de una de las civilizaciones más gloriosas que han existido.
Me interesaba esencialmente descubrir cómo vivía ese pueblo en el Imperio Antiguo, pues siempre me ha sorprendido, al leer las novelas que llegan a mis manos sobre Egipto, que se describe igual la época de Tutankamón, Teti o Keops, sin advertir que a veces estamos hablando de faraones que reinaron con más de mil años de diferencia.
--¿Por qué eligió a la faraona Nitocris, tan poco conocida?
--Debo reconocer que cuando llegué al Supremo Consejo de Antigüedades de Egipto, no conocía mucho de Nitocris la faraona, que es el eje central de Cuando sopla el hamsin. Pero mi encuentro con el profesor Zahi Hawass, director de ese Consejo y uno de los mayores egiptólogos del mundo, fue revelador.
No sólo es un sabio que está escaneando las momias, y con ello revolucionando la historia del antiguo Egipto, sino que es un hombre muy amable que me entregó una carpeta en la que reseñaba lo que sabía sobre Nitocris, la primera mujer que figura en la Lita real de Abidos ostentando el rango de faraona, unos 2.300 años A.C..
Junto con la investigación de la vida de esta mujer, me llegó información sobre la condición de la mujer en el Antiguo Egipto, y esta era muy diferente a lo que yo creía. Eso fue otro acicate, me interesé de inmediato en redescubrir cuál era la verdadera situación femenina en esa época.
--¿Por qué el título Cuando sopla el hamsin?
--El hamsin es la terrible tormenta del desierto que lo cubre todo y puede sepultar caravanas o ciudades en una noche. Así sucedió con la historia del antiguo Egipto, me refiero a la verdadera historia. Además, junto con el Nilo el hamsin definía al pueblo Egipcio. Fíjate que era tan detonante que si alguien cometía un crimen violento mientras soplaba la tormenta, esto era una circunstancia atenuante de la pena.

--¿Cuándo serán las presentaciones del libro en España?
--La primera presentación será el día 21 de junio en el palacio de Linares, Madrid. Luego siguen otras importantes ciudades de España como Toledo, Ciudad Real, Oviedo, León, Barcelona, etc.

--¿Y en Uruguay?
--El Hamsin llegará a Uruguay seguramente los primeros días de agosto, debemos concertar fechas con España para las presentaciones en Uruguay, Argentina y otros países de América.




La opinión de la editorial MR de España Sobre el nuevo libro de Mercedes Vigil.






Pablo Alvarez, director de MR ediciones, está entre los más jóvenes y reconocidos editores de España, donde se afirma que tiene una gran visión para detectar trabajos literarios que luego se transforman en éxitos de venta. --¿Qué busca MR ediciones a la hora de seleccionar un libro para editar? --En primer lugar calidad, en segundo lugar que sean obras interesantes, por el tema que traten, por la forma en que estén escritas. Se busca también continuidad, porque nuestro grupo editorial apuesta a la promoción de sus autores, y a veces eso no se logra con un solo libro. En el caso de Mercedes Vigil, la alegría para nosotros es infinita pues tiene más novelas escritas de gran valor, y que, además, vienen respaldadas por el enorme éxito y prestigio que esta autora tiene en su país. --¿Cómo comienzan a interesarse por Mercedes Vigil? --Luego de conocerse que la novela Cuando sopla el hamsin, quedó entre las tres finalistas para el Premio Alfonso X el Sabio, surge nuestro interés por saber más de esta autora. Pedimos datos a sus editores de Planeta en Uruguay y Argentina y no escatimaron elogios, nos hablaron de la calidad de sus obras y el éxito arrollador en las ventas, que le hicieron ganar cinco Libros de Oro. Hay que tener en cuenta que los integrantes del jurado que falló en este premio, aquí en España, la calificaron como un best seller de gran calidad literaria, algo que a mí me parece una calificación muy interesante para una autora y una obra, tal y como se está viviendo la edición hoy en el mundo. La historia de la joven médica Isset les gustó mucho a todos desde el inicio, les cautivó esa muchacha en el antiguo Egipto, aprendiendo de los faraones y enseñando al lector. Aparte hay algo que compone la obra de Mercedes Vigil, que más allá de hacer soñar, de conmover, de interesar, es una novela serena, algo que el lector agradece y produce a la vez el deseo de seguir leyendo hasta llegar al final, y eso es algo que se le pide a la buena literatura. A mí me ha llamado la atención en esta novela, algo que también se ve en las otras obras que vendrán, y es el elemento didáctico. Esto indica la generosidad de la autora, siempre ofrece cosas al lector para que aprenda, y eso es lo que también se le tiene que pedir a un libro, que no sea hueco, que no sólo entretenga. Todo esto lo valoró el jurado que nunca escatimó elogios para Cuando sopla el hamsin. De ahora en adelante cuál será el camino a recorrer? Nosotros pretendemos hacer una campaña con todo lo que ella se merece como autora. Pensamos publicar esta novela con las otras dos ganadoras del premio y queremos que venga a España a promocionar su novela, y estamos seguros de que cuando esta autora tome contacto con la prensa de aquí y le conozcan, el éxito será mayor. Lo que pretendemos es ponerle la alfombra todo lo grande que pueda ser, y todo lo roja que pueda ser, a una figura como Mercedes Vigil, iniciando una colaboración profesional que presagiamos muy duradera, porque por nuestra parte le ofreceremos todo lo que humanamente podamos como el primer grupo editorial de España, y sexto en el mundo. *



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La República, Julio 2002.

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HUGO ACEVEDO

El coronel sin espejos
* La historia de los pueblos es un vasto mosaico construido sobre la evocación de épicas batallas, apasionados idealismos, traiciones y compulsiones autoritarias. Todo ello constituye la materia prima esencial del imaginario colectivo.
De ese universo tan complejo como caótico emergen iconos y paradigmas, héroes y villanos, toda una raza de personajes que se han perpetuado en el tiempo.
Sin embargo, los apócrifos discursos de los falsarios y oportunistas suelen adulterar grotescamente la verdad, incitando a la veneración de algunas figuras habitualmente lisonjeadas que deberían ser sepultadas en el olvido.
La historia de nuestro Uruguay es singularmente reveladora de una asumida tendencia al culto a la personalidad, que se remonta desde los tiempos de la gesta emancipadora a nuestros días, cuando asistimos a un tiempo oscuro, desalentador y virtualmente vacío de valores.
En "El coronel sin espejos", la escritora uruguaya Mercedes Vigil propone la evocación de uno de los personajes más controvertidos de nuestra historia independiente: el dictador Máximo Santos.
Entre el mero ejercicio biográfico, el ensayo histórico y la ficción novelesca, la autora reconstruye la vida, auge, decadencia y caída del recio militar.
La escritora uruguaya, recordada por "El alquimista de la rambla Wilson", asume la necesidad de recrear minuciosamente los escenarios del turbulento Uruguay del siglo XIX.
Por entonces, nuestro país era apenas un embrión de nación, desgarrado por las luchas fratricidas y las recurrentes tentaciones autoritarias. Mercedes Vigil encaró una minuciosa investigación, que le permitió desentrañar los entretelones del turbulento período que precedió a la fundación del Uruguay moderno.
Contrariamente a lo que pueda presumir el lector, el personaje protagónico de este relato que mixtura la realidad con la ficción no es el propio Máximo Santos, sino una refinada inglesa --Maggie Hamilton-- que se transforma en testigo involuntario de una interminable sucesión de estremecedores acontecimientos.
La autora inicia su narración con la sucinta pero necesaria evocación de la denominada Guerra Grande, en la que las divisas blanca y colorada dirimieron sus apetitos de poder en medio de un auténtico e irracional baño de sangre.
Mercedes Vigil no soslaya la apelación a contundentes testimonios, para desnudar la violencia fratricida de ese conflicto y explicar cómo influyó en la vida, las conductas y el destino de los uruguayos de la época.
Resistiendo toda tentación discursiva, la escritora se limita a describir lo sucedido, de lo cual se puede inferir la responsabilidad histórica de algunos actores políticos de la época en el devenir y el futuro de nuestro país.
Sin abandonar la peripecia individual de su personaje femenino, la autora se interna osadamente en los laberintos más tortuosos de nuestro pasado, con todas sus complejidades y controversias.
Asume así la evocación del tramo más álgido del período militarista, recreando inicialmente la figura del coronel Lorenzo Latorre que, como se recordará, fue insólitamente reivindicado y reverenciado por la dictadura que asoló a nuestro Uruguay durante once largos y oscuros años de despiadada humillación. La mano derecha del autoritario militar era un joven oficial que comandaba el 5º Cuerpo de Cazadores: el teniente coronel Máximo Santos. La novelista recurre a un vasto repertorio literario, para reconstruir, con ajustada y detallada minuciosidad, un período de agudos contrastes, entre odios, enconos y esplendores de una sociedad cosmopolita en busca de su identidad. Por entonces, afloraba la figura de José Pedro Varela, un personaje que también transitó a través de la historia en medio de una agitada tormenta de controversias. Si bien su legado reformador de la educación es valorado aún hoy, siempre se le cuestionó su presunta colaboración con el dictador Lorenzo Latorre. A través de una cuidada recreación de acontecimientos y personajes, Mercedes Vigil ratifica que, por entonces, el corazón del país aún en proceso de gestación, latía en Montevideo.
Mientras el naciente pensamiento humanista colisionaba con el caudillismo exacerbado, dos fenómenos comenzaban a parir un nuevo Uruguay: el arribo de numerosos emigrantes y la fundación de logias y sociedades.
Intercalando imágenes ambientadas en escenarios domésticos y sociales, el relato avanza raudamente a través del intrincado laberinto de las pasiones humanas, las ambiciones políticas, los recurrentes excesos del poder y hasta la segregación racial.
Ese Montevideo renacentista que observaba absorto el desarrollo de los acontecimientos, se transformaría --en el decurso del siglo XX-- en la capital del más europeo de los países latinoamericanos.
Por entonces, aunque la Iglesia conservaba su sitial de privilegio y su indudable incidencia en las conductas, las tradiciones y las creencias de los uruguayos, ya comenzaba a crecer la influencia de la masonería.
La proyección de la reforma vareliana y el aporte de nuevas ideas transformó a la educación en un teatro de confrontación teórica, en el cual estaba en juego nada menos que la libertad de conciencia de las futuras generaciones.
Sin renunciar a la permanente descripción de ambientes ni apartarse del curso de la historia personal de la aristocrática inglesa, Mercedes Vigil ingresa en la intimidad de Máximo Santos, que se transformó en el hombre fuerte luego de la caída de Lorenzo Latorre.
Este personaje, situado siempre en el ojo de la tormenta del debate histórico, fue y sigue siendo hoy, una de las figuras más resistidas de todos los tiempos por sus métodos autoritarios.
La escritora describe a Santos como un hombre disciplinado, apasionado y con delirios de grandeza, que se rodeó de riquezas, aplastó a sus opositores y se autoproclamó como "el más colorado de los colorados".
El relato evoca, naturalmente, los enfrentamientos entre el dictador y el por entonces joven caudillo colorado José Batlle y Ordóñez y la frustrada revolución del Quebracho, entre otros acontecimientos no menos relevantes.
Sin embargo, la autora no se detiene en la mera evocación de hitos, sino que asume una minuciosa exploración del Máximo Santos hombre, sus pasiones, amores, infidelidades, odios e incluso hasta sus temores.
"El coronel sin espejos" es, sin dudas, una novela reveladora, que pincela los territorios históricos, sociales y afectivos de una época de turbulencias, idealismo y guerras fratricidas.
Conjugando adecuadamente los códigos de la narración, Mercedes Vigil construye un fresco de época, salpicado de golpes militares, caudillos políticos, sociedades secretas, desenfrenadas pasiones y amores secretos.*
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Librería Cervantes, Asturias. Junio 2006.

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DIARIO VAZCO ; AGOSTO 2006.

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MERCEDES VIGIL ESCRITORA
«Nitocris fue la primera mujer en ostentar el poder absoluto en Egipto»

La uruguaya Mercesde Vigil se sumerge en el Antiguo Egipto para reflexionar sobre el presente.
- Para los antiguos egipcios, las fuerzas naturales estaban animadas por la respiración de los dioses. ¿Cómo opera el viento del desierto en su novela? - El hamsin es la tormenta roja del desierto. Cuando sopla la arena cubre templos, ciudades y caravanas enteras en breves minutos. Y también ha dejado ver, luego de soplar, cosas maravillosas que yacían bajo mantos de arena desde miles de años. Eso es lo que ha sucedido con parte de la historia de Egipto. - El gran sueño de su protagonista, la joven Isset, es convertirse en sanadora. En el Antiguo Egipto, ¿las mujeres tenían acceso a la Casa de la Vida? - Absolutamente. En el imperio antiguo no se discriminaba a la mujer. El primer antecedente que encontré en la Biblioteca de Alejandría fue el de la sabia Pechenet, que fue jefe de médicos 100 años antes de Nitocris, la esposa del faraón Merenre II, quien acabaría siendo, a su vez, la primera mujer en ostentar el poder absoluto en Egipto.- «Nuestro soberbio Occidente -afirma-, nos refleja una imagen distorsionada, cuando no mentirosa, de esa cultura milenaria». ¿En qué se sustenta su versión y cómo la sintetizaría? - De entrada, mezclamos sucesos del Imperio Antiguo, el Medio y el Nuevo tal si fueran similares cuando los separan miles de años. Otra cosa que no es buena es el fuerte concepto que tenemos en Occidente sobre la existencia de miles de esclavos en torno a las ciudades sagradas que aun quedan como testimonio de una gran civilización. No era así, pero tampoco fueron extraterrestres, ni atlantes los que construyeron las pirámides, sino un pueblo con un muy avanzado sistema social, económico y un dominio científico que era arrollador.- Según la historia oficial, los egipcios practicaban operaciones oculares, trepanaciones y hasta trasplantes. ¿Qué más nos queda por saber acerca de ellos? - Esto recién comienza. Cuando llegué a El Cairo, pude ver como el anterior sistema de estudiar a las momias por laparoscopia estaba cambiando. El Consejo de Antigüedades estrenó entonces su primer escáner. Cambia mucho la historia cuando puedes obtener una resonancia magnética de una momia del 4000 A.C operada de cáncer cerebral, o con férulas implantadas en su sistema óseo.- Asimismo, sus libros herméticos aseguraban que toda su ciencia había sido revelada por los dioses. ¿También usted cree que poseían un conocimiento secreto de origen no humano? - El conocimiento basado en un sistema de cofradías, como el del Antiguo Egipto confunde al lector . Tenían un conocimiento real, que como cada civilización lo atribuían según sus creencias. Pero era un conocimiento práctico, con un sistema de trasmisión iniciático, reservado para pocos y de trasmisión oral. Esto no es nuevo, es más viejo que el mundo.- Según parece, la escuela mística de los Terapeutas de Egipto trasmitió su conocimiento a los esenios de Qumrán. ¿A dónde nos llevaría al siguiente eslabón de la cadena? ¿Tal vez a descubrir un Jesucristo 'egipcio'? - No me gusta hablar en esos términos de Jesucristo, como cristiana es un tema de fe y no resiste un análisis historiográfico. Solo le diré que la Torá, la base de la religión judía, es un refrito de mitos egipcios, hititas, babilónicos, sobre los que se justificó el pueblo de Israel como nación.- El siglo XXI parece obsesionada con los thrillers histórico-mistéricos y con el pasado. ¿Por qué esa tendencia? - Muchos son los que a la hora de comprar un libro se vuelcan por la novela histórica, y si ésta, además de hacernos volar, nos enseña más de este mundo, tanto mejor.- Occidente, ¿empieza a parecerse al Egipto de la decadencia? - Nunca Occidente ha de parecerse a Egipto, ni en su decadencia ni en su esplendor.- ¿Quiénes son los nuevos faraones, y dónde están los nuevos visionarios? - Ya no hay faraones, ahora el poder absoluto está en manos de fraternidades, pero esto no es nuevo sucede desde hace más de mil años. Lo cuento en otro de mis libros, El Mago de Toledo, los hijos de la Luz, los hijos de las Tinieblas que vendrá a España el año entrante, y ubica el poder en una puja entre los hijos de la Luz y los hijos de las tinieblas.- Hermes Trismegisto dejó escrita una profecía donde dice lo siguiente: «La tierra, estéril por el exceso de frío y de calor, dejará de producir. El agua se convertirá en sangre. El año, el mes y el día se abreviarán y entonces será el fin del mundo». ¿Estaba vaticinando la aceleración de los tiempos y el cambio climático? - El tema del Diluvio en sus diferentes versiones está en todas las culturas fundacionales. Hemos vivido cataclismos de muy diferentes clases y aun nos quedan otros por venir. Lo importante es descubrir donde están las Arcas, ese es el tema. Cada civilización ha dejado su Arca, para perpetuarse. Hoy tenemos una lista en el desierto de Arizona. ¿Sabrán reconocerla nuestros sobrevivientes?- Roger Bartra afirma que esta comienzo de siglo es profundamente melancólico. La melancolía, ¿ puede ser una consecuencia de la pérdida de referencias, de la pérdida de raíces, del desarraigo global? - No creo que la melancolía sea el signo de este inicio de milenio. Sí puede serlo la falta de una comunión, en el sentido estricto del término, comunión de fe, de destino, de afectos, de intereses. En fin, mirarse mucho desde el yo olvidando el nosotros.- Pensándolo bien, ¿escribimos porque nos defrauda la vida real, o porque sólo podemos entenderla una vez escrita? - No se por qué escriben otros, mi vida real es fantástica y me ha dado siempre más de lo que he imaginado. Escribo para contar las historias que sueño, las que vivo, en fin creo que el escritor debe ser un cuentista, pero un cuentista feliz, como yo.- ¿Cómo se llega desde el Montevideo actual al Antiguo Egipto?- Un día llegué hasta la Pirámide de Unnas, en donde se repiten ciertos rituales que, en este siglo XXI son comunes en algunas tenidas masónicas. En fin, comencé desde este siglo y fui viajando hacia atrás, hasta las antiguas Ccofradías. No hemos inventado nada nuevo, todo ha sido inventado. Sólo hay que saberlo encontrar.- ¿Por qué necesitamos escribir, por qué necesitamos contar y que nos cuente historias que nos cuenten cuentos? - Creo que uno necesita escribir para trasmitir su asombro ante a la vida, tal como lo ha leído en la mirada y en la experiencia de los otros. - El final de su novela es abierto. ¿Es posible reinventarse a uno mismo?- No sólo posible, sino que necesario.- En este umbral del siglo XXI y de la globalización, ¿quedan utopías por las que merezca la pena luchar, incluso individualmente? - Si amanecemos sin utopías, debemos reinventarlas cada día. Si no, ¿para que estamos aquí?


DE BUENA TINTA

Nació en Montevideo ( Uruguay ) Es miembro de la Academia Uruguaya de Letras, Artes y Ciencias. En 2000 se dio a conocer con Una mujer inconveniente. A la que siguieron El alquimista de la rambla Wilson, El coronel sin espejos y El mago de Toledo, los hijos de la Luz y los hijos de las Tinieblas. Desde entonces ha obtenido el Libro de Oro en cinco ocasiones, así como el premio Mejor Desempeño Literario gracias al récord de ventas de sus obras. En 2001 fue nombrada Mujer del Año. Cuando sopla el hamsín supone su estreno en España.


DE VIVA VOZ

Me gusta soñar mis libros. Detesto mirar para el costado cuando escribo, cada uno debe contar lo suyo. Me encanta volver a Uruguay y ver a mis hijas. Aborrezco dormir poco. Me fascina descubrir historias viejas a la vuelta de la esquina. Me pierde el chocolate españo. Me gana hablar con mis lectores en cualquier esquina. Me pone muy enojada la impuntualidad. Me indigna la envidia. Me deja fría la indiferencia. Me calienta el sol. Me perturba no encontrar el final de un capitulo. Me aturde el ruido ciudadano. Me infunde ernura recordar a mis hijas, Luciana, Valentina y Sofía. Me aterra a distancia...a veces...... Me enamora amanecer. Me repele la impostacion cultural. Me seduce la vida.

Alvaro Bermejo
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Presentación Palacio Valdecarzana, Asturias. Junio 2006.

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Mercedes Vigil presenta en Avilés su novela sobre Egipto 'Cuando sopla el Hamsín'

El Palacio de Valdecarzana acogió ayer la presentación de la última novela de la poeta y escritora uruguaya Mercedes Vigil, 'Cuando sopla el Hamsín'. Vigil es autora ya de otras cinco novelas publicadas en Uruguay (dos de ellas también en Argentina) entre los años 2000 y 2005, algunas de las cuáles han sido líderes en ventas. 'Cuando sopla el Hamsín' ha sido seleccionada como una de las tres finalistas al Premio de Novela Histórica Alfonso X El Sabio. La novela, inspirada en el antiguo Egipto, transcurre en la época de la Reina Nitocris de la VI dinastía , cuyo reinado marcó el fin del Imperio Antiguo, dando lugar al comienzo del Primer Periodo Intermedio. La novela narra la historia de Isset, talentosa médica heredera de una larga estirpe de médicos que habían servido al imperio y que es llamada para vigilar la salud de la faraona Nitocris, la primera mujer que ostente el poder absoluto de Egipto tras la misteriosa muerte del Faraón Merenre II. El padre de Isset, médico y alquimista, es el encargado de descubrir el misterio de la muerte del Faraón en una sociedad en la que las mujeres comienzan a tener un gran papel con la llegada de Nitocris al trono y el desarrollo por parte de éstas de cargos de todo tipo.Con este nuevo trabajo, la autora intenta mostrar a los lectores una parte de la historia de Egipto muy poco conocida aún.La autora uruguaya trabaja actualmente en la investigación para su próxima novela sobre el Rey Pelayo , mientras escribe el guión para la serie de televisión 'Asturias, si la vieras con mis ojos'.
B. RODRÍGUEZ

LA VOZ DE AVILÉS
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Medellín 2007

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En uno de los sitios más hermosos de la ciudad, el Orquideorama del Jardín Botánico "Joaquín Antonio Uribe, hablaron las mujeres escritoras en el encuentro "Con voz propia".
Ante un auditorio conformado por unas 300 personas, en su mayoría femenino, ocho escritoras latinoamericana, expusieron sus experiencias acerca del ejercicio de la literatura y plantearon que es tan duro y difícil como parir y criar hijos.-
Revelaron que esas dificultades derivan de la necesidad de robarle tiempo a sus obligaciones como hijas, esposas, madres y abuelas para dedicárselo a las letras, a leer, compartir con los libros, y advirtieron que escribir se convierte además en un hecho de subordinación ante un mundo que sigue siendo eminentemente machista.
A esta cita para hablar de sus obras, sus vivencia y sus aporte a la lengua y la literatura castellana, concurrieron Mercedes Vigil de Uruguay, Angeles Caso, de España, la hispano-uruguaya Carmen Posadas, la mexicana Rosa Beltrán, la portorriqueña Mayra Santos y las colombianas María Cristina Restrepo, Patricia Lara y Ángela Becerra. Todas destacaron además la trasformación que ha vivido Medellín, una ciudad, que ha salido del viejo estigma de la violencia, y ahora es un referente de cultura, armonía y esperanza.
Radio Caracol
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Nota Rio Negro, Argentina :diciembre 2003.

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Cuando la historia tiene nombre de mujer

BUENOS AIRES (Télam).- La humillación, el abandono y el amor fueron los tres ingredientes que hornearon el destino de Matilde Pacheco de Battle y Ordóñez, una mujer de alta sociedad que tras ser abandonada por su marido se convirtió en concubina -y luego esposa- del ex presidente uruguayo José Battle: todos estos episodios son recreados por la escritora Mercedes Vigil en una novela histórica.
Matilde de Battle y Ordóñez perteneció a esa clase de mujeres a las que una mala pasada las expulsa un día del destino protegido y glamoroso con que fueron bendecidas al nacer, pero que aún así logran reivindicarse para dejar su impronta decisiva en la historia de un país, en este caso Uruguay.
"Matilde, la mujer de Battle", tal el nombre de la novela histórica que publicó Planeta, recorre la vida de la heroína desde su infancia en la estancia entrerriana de Justo José de Urquiza hasta su muerte junto al caudillo uruguayo, pasando por su desapasionado primer matrimonio, la muerte de algunos de sus hijos y los padecimientos tras ser acusada de libertina e inmoral.
"Para escribir sobre un personaje me tiene que seducir, algo que se dio muy nítidamente con el caso de Matilde Pacheco. Esta mujer fue descendiente de María Estuardo y pariente de los más importantes políticos de la época. Su marido le fundió su fortuna, la golpeó y luego la abandonó. Después fue recogida por la familia de su marido y así conoció a Pepe Battle, con el que empezó a vivir en concubinato y a tener hijos", señaló Vigil.
Hasta hace cuatro años más conocida como poeta que como escritora, Vigil alcanzó notoriedad en 2000 con la publicación de "Una mujer inconveniente, la historia de Irma Avegno". Un año después volvió a irrumpir en el mercado con "El alquimista de la rambla Wilson, la historia de Humberto Pittamiglio" y a mediados de 2002 llegó "Máximo Santos: el coronel sin espejos".
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Nota La República; enero 2006.

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MERCEDES VIGIL: UNA ESCRITORA VIAJERA
Retrato de una vida de novela
* Cuando no está investigando en algún lugar recóndito del Uruguay, puede aparecer revisando documentos históricos en la Biblioteca de Alejandría, o en el Supremo Consejo de Antigüedades de Egipto.
Mercedes Vigil: "No se puede defraudar al lector".
Pero también recorre los caminos de España, llegando a la Escuela de Traductores de Toledo, o a la Cámara Santa de Oviedo, tratando de investigar los misterios del Santo Sudario, o en las montañas de Covadonga en Asturias, lugar donde se dice se inició la reconquista del suelo español, de manos del invasor moro.
No es una escritora que se conforma con bajar información de Internet, o relatar hechos de gentes y lugares sin conocer el terreno. "Las guías de viajes son para los turistas", manifiesta convencida que más allá de la novelización de sus obras, se debe ser honesto con el lector, dándole el mayor esfuerzo investigativo, tratando de conocer los lugares y las gentes, del sitio donde se desarrolla la historia. "Esto a veces se torna muy difícil porque los presupuestos asignados no dan y uno no viaja en primera clase, para poder acceder a la mayor cantidad de lugares, aunque el periplo sea incómodo. La satisfacción que la obra llegue al lector es el mejor premio, y justifica todos los desvelos", nos cuenta la escritora.
Su labor de investigación la ha llevado a muchos lugares, y más ahora que sus personajes viven y actúan en países remotos, lejos de este Uruguay que ama y añora.
¿Se puede decir que estamos en una nueva etapa literaria, que ahora vienen las historias fuera de fronteras?
Creo que la justa expresión es que a las historias locales, se suman otras historias. Me resisto a abandonar al Uruguay, es más, me encuentro trabajando una serie de crónicas del 900, que recorrerá con fotos y textos, el país de principios del siglo XX.
¿Cómo nace El mago de Toledo, la primera novela con una historia centrada fuera del país?
A partir del sueño que tuve luego de visitar en la iglesia de Santo Tomé, en Toledo, una exposición del Greco. Al contemplar Las lágrimas de Pedro, sentí que el personaje me había elegido para contar su historia. Creo que muchas veces la inspiración nos viene de estímulos externos. La edad media en España, se teje en una trama de pujas y enfrentamientos religiosos, que en Toledo, con su mezcla fantástica de culturas, tuvo su mayor expresión.
¿Pero la novela llega hasta nuestros días?
Efectivamente termina tres meses después del atentado a las torres gemelas, en el desierto de Jordania. Sucede que la lucha entre los hijos de la luz y los hijos de las tinieblas, sigue siendo la misma en nuestros días. Y de eso se trata El mago de Toledo. Es la eterna puja de poder entre las diversas fraternidades, confesiones religiosas y organizaciones secretas que mueven los hilos del mundo. Es igual ahora que en la edad media, igual en las cruzadas que en los enfrentamientos del Golfo Pérsico.
Cinco novelas de éxito y cinco Libros de Oro por sus ventas. ¿Esto crea un compromiso mayor a la hora de enfrentar un nuevo libro?
Por supuesto. Cada Libro de Oro representa miles de uruguayos leyendo lo que uno escribe. Uno no puede olvidarse de eso cada vez que intenta llevar al papel una historia, una vida, no se puede defraudar al lector.
¿Cuánto le lleva escribir una obra?
Mucho tiempo. No solo escribo muchas horas al día, sino que el trabajo de investigación, insume tiempo, semanas, meses, además del estudio de los documentos y las noticias de cada época.
En El mago de Toledo, antes de sentarme a escribir la historia, pasé años recabando información.
¿De dónde le viene su pasión por las letras?
Creo que está en mi memoria genética. Los últimos 150 años el apellido Vigil ha estado ligado a las letras del Río de la Plata. Desde Constancio C. Vigil, pasando por Carlos y Daniel Martínez Vigil.
¿Está incursionando en literatura infantil como su bisabuelo?
Es un genero muy difícil, y actualmente estoy trabajando en una serie de cuentos infantiles.
¿Qué podemos esperar de Mercedes Vigil para este año?
Trabajo, específicamente mucho trabajo de investigación. Varios proyectos que se encuentran en proceso de elaboración, que me entusiasman y a los cuales les dedico bastante tiempo, pero aún no es hora de darlos a conocer. *
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Minas

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Semanario Arequita - Minas, Lavalleja, República Oriental del Uruguay INFORMACIÓN
La escritora Mercedes Vigil en la presentación en Minas de “Cuando sopla el Hamsin”
“Escribo para los uruguayos”
Con “Una mujer inconveniente” -2000-, la historia de Irma Avegno, la autora se daba a conocer a los lectores. Sus sucesivos trabajos, “El Alquimista de la Rambla Wilson”, “El Coronel sin espejos”, “Matilde, la mujer de Batlle” y “El Mago de Toledo”, se constituyeron en éxitos de ventas, confirmando de esta forma la aceptación del público uruguayo.
El jueves 14 de setiembre, la escritora y poetisa Mercedes Vigil, estuvo en nuestra ciudad con la finalidad de presentar su última novela: “Cuando sopla el Hamsin”.
En instalaciones de Librería “Acuarela”, la autora tomó contacto con sus lectores locales y estampó su firma en los libros publicados. Tras este encuentro, accedimos a la palabra de Mercedes Vigil. Consultada acerca del lugar en que pone al lector a la hora de elegir los temas de sus investigaciones, Vigil enfatiza que “siempre pienso en el lector y pienso en el lector uruguayo” y agregó que cuando en España le preguntaron para quién escribía, ella respondió: “escribo para los uruguayos” y afirmó que se trata de “los lectores más inteligentes que he encontrado”. Se definió antes que escritora, como ávida lectora, lo que hace que “siempre escriba de aquello que me entusiasme y me llene de curiosidad”. Es por ello que al realizar sus investigaciones “pregunto las cosas que a mi como lectora me interesa leer, aquellas que otros escritores de repente no pusieron y me hubiera gustado que pusieran. Siempre escribo pensando en mi y hay libros donde hay temas muy difíciles que intento simplificarlos”.
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Entrevista : La onda Digital. 9 de marzo 2003

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Nació en Montevideo cuando el Siglo XX ya había comenzado su segunda parte hacía años.Estudió Derecho, pero como a tantos, la Dictadura le obstaculizó el fin de su carrera.Decidió escribir, y entre otras obras, la última presentada públicamente nos cuenta la historia de la primero mujer y luego esposa de Don Pepe Batlle, Doña Matilde.Pero no fue el único tema que la motivó, ni lo político es lo central en esta obra. “Máximo Santos. El Coronel sin espejos”. O “El alquimista de la Rambla Wilson”, ya la habían hecho famosa hace varios añosNo haremos un comentario sobre su obra. Queremos ver como se ve a sí misma.
- ¿Fecha y lugar de nacimiento?- Montevideo, 23 de setiembre de 1957
- ¿Autores que le han influido?- Maria Ester De Miguel, Acevedo Díaz, Carlos Maggi, García Márquez, Barrán, y tantos...
- ¿Profesores que le enseñaron algo?- Lamentablemente pertenezco a esa generación en que hubo una barrida general en las cátedras. En Derecho fue una estampida, de todas formas aunque ya había renunciado a su cátedra de procesal, Tarigo fue una marca imborrable en toda una generación.
- ¿Qué libro le gustaría escribir?- El que soñare mañana.
- ¿Qué premio le gustaría ganar?- Ya lo gané: Luciana, Valentina y Sofía, mis hijas son mi mayor trofeo.
- ¿Escribe por placer o por necesidad?- Por placer, definitivamente.
- ¿Estudios?- Cursé hasta quinto de Facultad de Derecho, y talleres literarios.
- ¿Qué significa la noche?- Una gran confidente.
- ¿Se vive distinta al día? ¿No es posible hacer eso mismo en otro horario? - Cada cosa tiene su segundo adecuado, es inevitable.
- ¿Viaje ideal que realizó?- Toledo, siempre Toledo
- Si viajó: ¿cuál es el mejor lugar para vivir?Montevideo
- ¿Juan Pablo II?- Una gran esperanza que quedó en el camino.
- ¿El umbandismo?- Una expresión del alma humana que como cualquier otra aspira acercarse a Dios. Bienvenida.
- ¿Peñarol o Nacional?- Nacional.
- Solidaridad o caridad- Solidaridad.
- ¿Jorge Batlle?- Un capitán en aguas turbulentas.
- ¿Los Estómagos?- No te va a gustar.
- ¿El Día?- Un icono que no debió morir.
- ¿El País?- Otro ícono que por suerte se aferra al siglo XXI
- ¿José Batlle?- El gran Pepe, junto con Herrera, Frugoni y tantos otros, hicieron la mejor letra del Uruguay.
- Tabaré Vázquez.- Un gran carismático.
- ¿José Pedro Barrán?- El maestro de maestros.
- ¿Pinochet?- Un hombre que no debió existir.
- ¿“El” amigo?- Fernando Scrigna.
- ¿“La” amiga?- Ana Ribeiro, Marina Rovira y Delcie Franccini.
- ¿Plato preferido?- Lomitos al Jerez.
- ¿Bebida preferida?- Coca Cola
- ¿Medio de transporte preferido?- Los pies
- ¿Playa o campo?- Pirlápolis.
- ¿Próximo Presidente?- Voy a votar por un Rey.
- ¿Algo cumplido?- Vivir.
- ¿Algo que le falta hacer?- Arreglar algunas cuentas pendientes.
- ¿Algo para agregar?- Pese a todo, siempre hay que apostar por la vida.
- ¿Pequeña reseña de vida?- He plantado algún árbol que puedo ver cuando amanezco desde mi ventana. He escrito algún libro lo que me convierte en artesana del papel solo con que un par de ojos se posen en alguna línea, para la posteridad. Pero lo mas maravilloso, he tenido tres niñas y eso sí que es la gloria.
LA ONDA® DIGITAL

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Entrevista revista CARAS: julio 2008.

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“QUIERO INVITAR A MIS LECTORES A QUE SUEÑEN”
La escritora Mercedes Vigil en la intimidad de su casa

Escribe desde que tiene seis años, pero vaya a saber uno por qué esperó casi 40 años para publicar su primera novela. Desde el año 2000 se convirtió en la escritora uruguaya más leída, ganando varios Libros de Oro, por récord de ventas de sus obras. Su pasión por investigar la hizo dar a conocer facetas desconocidas de personajes tales como Irma Avegno, Humberto Pittamiglio y Máximo Santos, Matilde Pacheco, Venancio Flores, entre otros. Sus lectores saben que Mercedes Vigil (50) es una mujer entusiasta y feliz, que no deja que el tiempo se le escape, “siempre me despierto con la sensación
de que me estoy perdiendo algo. Es que la vida es tan fascinante que quiero levantarme rápido y no desaprovechar ni un segundo más sin vivirla”, afirmó la exitosa escritora.
—¿Por qué recién en el 2000 decide escribir un libro?
—Yo creo en las causalidades no en las casualidades. En el año 99 una de mis hijas se enferma de mononucleosis y contraté a una maestra para que viniera a darle clases a mi casa para que no se atrasara. Ella, Cristina Prato, trabajaba en la editorial Fin de Siglo. Pasados unos meses, me llama Edmundo Canalda, dueño de dicha editorial, y me dice que Cristina le había comentado que yo era una mujer que escribía todo el día pero que nunca había publicado nada y me preguntó el porqué. Le dije que escribía para mi disfrute, que no creía que a la gente le interesara. Me pidió que le llevara la historia de Irma Avegno y pensé que no la iba a leer. Le dejé el material un viernes y al lunes siguiente me llama y me dice que le encantó
—¿Se imaginó que a partir de allí ganaría tantos premios
—A la semana de haber salido mi primer libro, me llamaron de los dos programas más prestigiosos de la televisión de ese momento: Agenda confidencial y Hoy por hoy, para pedirme nota central y exclusividad.
Te juro que pensé que estaban llamando equivocados, jamás en la
vida lo imaginé.
—¿Qué la sedujo de Venancio Flores, el personaje de su última novela?
—Me encantan los desafíos, y no hubo en el siglo XIX personaje más cuestionado que él. Creo que la gran virtud que tengo como escritora es que no tengo preconceptos y por eso encontré al hombre. Los personajes deben ser juzgados en su contexto histórico. A la novela le puse Tiempos violentos porque así era el siglo XIX, y sin entender cómo era esa época, no podés entender a Venancio Flores.
—¿Hay algo de usted en sus novelas?
—Todos mis libros tienen algo de mí. Pero te voy a dar una primicia, a fin de año sale un libro que se llama La otra María, y ese personaje tiene mucho de Mercedes Vigil. Es una escritora exitosa en ventas, argentina, divorciada, que en el año 2002 hereda una casa frente al Cantábrico, en el norte de Asturias, donde empezó la guerra civil. Va a ser testigo de hechos fantásticos, que lindan con lo paranormal, y eso la va a llevar a investigar quién vivió en esa casa, y descubrirá que fue una tía abuela suya que murió fusilada en la guerra civil. Es así que emprende la búsqueda de la niña desaparecida que debería ser ya viejita.
—Están sus detractores que dicen que usted sabe venderse bien y no tanto escribir…
—El éxito en Uruguay molesta, y la felicidad de un escritor molesta más. Porque el escritor tiene que ser depresivo y decir lo mal que la pasa escribiendo, y a mí me pasa todo lo contrario. Si la gente se pusiera a trabajar en el disfrute de la investigación, sin mirar lo que hace el otro, creo que habría más exitosos. Es más fácil decir “no me leen porque soy un escritor de culto”. Yo gracias a Dios vivo de mis libros.
—Sus hijas son su gran tesoro…
—Son un milagro y un gran esfuerzo. Sofía (20), Valentina (21) y Luciana (25) me dieron muchas satisfacciones. Son tolerantes, pacientes, un encanto.
—Tiene 50 años, ¿qué le enseñó la vida en este tiempo?
—Aprendí que nunca se puede perder la capacidad de sorpresa, que todos los días tenemos que levantarnos dispuestos a aprender algo nuevo, que nos equivocamos muchas veces y que eso no es malo, lo que es malo es no admitirlo, que debemos decir gracias, y aprendí que la vida siempre vale la pena.
—Conoció a grandes escritores…
—Conocer a García Márquez, desayunar con Eloy Martínez y tomar un café con Carlos Fuentes, fueron las experiencias más fantásticas.
—Si en una novela el personaje principal fuera usted, ¿qué capítulos incluiría?
—Mi infancia no podría faltar ya que fui absolutamente feliz. Estuve veintipico de años casada con un hombre maravilloso, mas allá de ser divorciada, soy fan del matrimonio. El nacimiento de mis hijas por supuesto estaría, y mis suegros, que son personas increíbles. También incluiría al año 2000 con la publicación de Una mujer inconveniente.
—¿Qué le gustaría decirle a sus lectores?
—Antes que una escritora me defino como una lectora. Creo que la literatura es el ámbito en donde los sueños se pueden soñar. Yo no quiero invitar a mis lectores a que lean, quiero invitarlos a soñar. Esa es mi mayor aventura, y eso la gente lo descubre en mis libros
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Artículo Instituto Cervantes

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Actas del IV Congreso Internacional de la Lengua Española (Cartagena de Indias, 2007)
El IV Congreso Internacional de la Lengua española, que continúa las tareas de los celebrados en Zacatecas (México, 1997), Valladolid (España, 2001) y Rosario (Argentina, 2004), se celebró en Cartagena de Indias (Colombia) del 26 al 29 de marzo de 2007 bajo el lema «Presente y futuro de la lengua española: unidad en la diversidad».
El congreso abordó muy diversos asuntos: la lengua como elemento clave para la integración iberoamericana; su proyección como lengua de comunicación universal; la presencia del español en los campos de la ciencia, la técnica y la diplomacia; la necesaria unidad de la terminología científica, y el carácter policéntrico de la norma lingüística.
Como preámbulo al congreso, entre el 21 y el 24 de marzo se realizaron en Medellín dos importantísimas actividades previas: el XIII Congreso de la Asociación de Academias de la Lengua Española y la Asamblea de Rectores del Sistema Internacional de Certificación del Español como Lengua Extranjera (SICELE)


Artículo
Una gran torre de Babel
El idioma es mucho más que un medio de comunicarnos, es arcilla que cada cual amasa y transforma para contar el mundo. En ningún lugar se ha dejado tan clara su importancia como en el Génesis. Su capítulo sobre la construcción y caída de la Torre de Babel es una perfecta imagen de nuestro mundo. Ante la soberbia de alcanzar el cielo, Yahvé envió los idiomas para que los constructores dejaran de entenderse y todo se volvió un caos. Pero ese es solo el principio del mensaje, pues luego del primigenio caos, la humanidad recorrió sabiamente los caminos, transformándolo en convivencia, potenciando las diferentes lenguas para crecer, cosa que sigue haciendo vertiginosamente. El mestizaje del idioma enriquece, no disminuye. Es la historia del mundo, y de eso se trata cuando los romanos nos dejaron el latín del que surgen lenguas hermanas como el castellano, el portugués, catalán, francés, provenzal, italiano, sardo y rumano. En España, los visigodos fueron mixturando ese latín vulgar, que tenía algo del celta, con el germano y luego con el árabe, cuando Tariq cruzó el Estrecho de Gibraltar y dejó una impronta cultural de ocho siglos. La primera gramática castellana de Antonio de Nebrija fue el producto de un mestizaje profundo que es constante, similar al que estamos viendo en América desde que Colón desembarcó. Hoy nadie piensa que aquel latín que derivó al castellano fue una pérdida. Reivindicar las lenguas puras es pararnos muy atrás en la historia y cuando se habla de lenguas invasoras e invadidas, se niega una realidad que subyace en el origen mismo de los pueblos. ¿Qué grupo humano ha logrado encapsularse como para conservar sus manifestaciones culturales, incluida la lengua? Se anuncia con alarma que el español sufre presiones tales como Internet, la fricción con el inglés y el intercambio con las diferentes formas de español que se habla en América. Estimo que eso no hace peligrar el idioma, sino a la inversa. El mestizaje transforma la lengua, pero esta evoluciona y eso es lo trascendente. Hoy es Internet, como lo fue ayer Tariq desembarcando en Hispania con un bagaje cultural muy distinto. Seguirán apareciendo nuevas formas de transformar el idioma, esa arcilla que nos permite decir el mundo en el que vivimos. Un mundo dinámico y en permanente desarrollo. ¿Cómo imaginar que con el paso del tiempo esa magnifica materia prima con la que nos movemos ha de permanecer inmutable?
Mercedes Vigil
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IV Congreso Internacional de la Lengua española

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Con una tertulia integrada por grandes personalidades de la cultura, y que giró en torno a temas cruciales para el desarrollo del idioma como el mestizaje, el uso del Internet y el periodismo, se lanzó anoche en Cartagena el IV Congreso Internacional de la Lengua Española, que tendrá lugar en La Heroica entre el 26 y el 29 de marzo de 2007. Durante sus intervenciones, tanto la ministra de Cultura de Colombia, Elvira Cuervo de Jaramillo, como el alcalde de Cartagena, Nicolás Curi, calificaron el Congreso como el acontecimiento cultural más importante del próximo año.
La conversación fue televisada en directo para todo el país a través de Señal Colombia y tuvo lugar en el histórico Baluarte de San Ignacio. El papel de moderador estuvo a cargo del periodista y escritor Juan Gossaín, y gracias a la calidad de las intervenciones el diálogo se convirtió en un abrebocas para los debates del gran foro del español, cuyo lema es «Presente y futuro del español: unidad en la diversidad». Sus integrantes —cada uno de los cuales hizo desde su especialidad valiosos aportes a la discusión— fueron el ex presidente Belisario Betancur (presidente de la Comisión de Honor y fel Comité Ejecutivo del IV Congreso), William Ospina (escritor y ensayista colombiano), Genoveva Iriarte (directora del Instituto Caro y Cuervo), Jaime Abello director de la Fundación para un Nuevo Periodismo Iberoamericano), el cantautor Carlos Vives (uno de los músicos caribeños e hispanohablantes más exitosos de la última década) y los invitados internacionales Juan Cruz (novelista y periodista, cofundador del diario El País de España), y la uruguaya Mercedes Vigil, importante escritora galardonada en su país con los premios a la Mujer del Año (2001) y Libro de Oro (entre 2001 y 2005). En las intervenciones que precedieron al coloquio, que se extendió por casi hora y media, el alcalde de Cartagena, Nicolás Curi, anunció la instalación de una estatua de Miguel de Cervantes en la Plaza del Venadillo, como homenaje al gran escritor que, según recordó, alguna vez pidió a la Corona Española un traslado a Cartagena de Indias que le fue negado. A su vez, en su intervención oficial como organizadora del IV Congreso, la ministra de Cultura confirmó la presencia de los reyes de España tanto en este evento como en el que lo precederá: el XIII Congreso de la Asociación de Academias de la Lengua en Medellín, entre el 21 y el 24 de marzo próximos. Durante ese encuentro se presentará la nueva Gramática de la Lengua Española tras más de sesenta años de haber sido publicada la última edición, y según apuntó la ministra, se espera que este texto de carácter panhispánico ¿pues por primera vez se extenderá en la atención prestada al español de América¿ sea bautizado como «La Gramática de Medellín». Tras los actos protocolarios, Gossaín concedió la palabra a los tertuliantes, no sin antes recordar que el español entró a América por el Caribe, y que la primera palabra que América le aportó al español fue canoa. El ex Presidente Belisario Betancur, asistente a las tres ediciones anteriores de los Congresos de la Lengua, hizo una breve presentación de lo que fueron los encuentros de Zacatecas, México, Valladolid, España y Rosario, Argentina, ciudad en la que, según contó, las 22 Academias de la Lengua decidieron por unanimidad que el cuarto se realizara en Cartagena.
Celebrar el mestizaje
La escritora uruguaya Mercedes Vigil planteó el primer tema polémico de la noche. Instada por Gossaín a tocar el asunto de la llegada del español a América, invitó a abandonar la postura que plantea un enfrentamiento entre «lenguas conquistadas» y «lenguas conquistadoras», lo que calificó como una «falsa dicotomía», y en lugar de eso propuso celebrar las mezclas, derribar muros y tender puentes, recordando que «el mestizaje es el que nos hace crecer». William Ospina continuó en esa línea, y señaló que el español ya no es la lengua que llegó a América hace cinco siglos, pues «tiene una gran capacidad de aprendizaje», gracias a la enorme cantidad de palabras provenientes del árabe y otras lenguas como las indígenas que lo han enriquecido. «Esa lengua se la devolvimos modificada a España, gracias al Modernismo, ese gran fenómeno literario del siglo XIX», puntualizó Ospina.
Reconocimiento académico a la huella de Vives
La directora del Instituto Caro y Cuervo, Genoveva Iriarte, de quien se recordó es la primera mujer en dirigir esta emblemática institución, comentó la segunda parte del título del Congreso: «Unidad en la diversidad», y enfatizó que «el español es único», y es «el contexto social el que hace que adquiera modalidades diferentes». En ese sentido invitó a «identificarse con lo propio», y por ello reconoció el trabajo de Carlos Vives ¿quien integrará uno de los veinte panales académicos del Congreso de marzo¿ argumentando que un gran artista «debe poner su huella en lo que dice», que la lengua sirve para eso, y que así es como lo hace Carlos Vives, de quien valoró que ponga «su huella en su letra y su canción», lo que lo hace diverso sin dejar de estar inmerso en la unidad de lengua española, afirmó. A su vez, Carlos Vives recordó cómo en su carrera de cantante debió ignorar las exigencias de adoptar estilos ajenos para poder transitar por su propio camino, y cómo finalmente lo encontró al regresar a la actitud de los niños que definió así: «uno cuando nace canta como habla», expresión que Gossaín consideró poesía, y un perfecto verso endecasílabo.
Los peligros de la K y medios de comunicación
Jaime Abello, director de la FNPI, abrió otro tema fundamental planteado por Gossaín: el de la responsabilidad pedagógica de los medios con respecto a la lengua: «Muchos de los problemas relacionados con el uso del español por los periodistas vienen de las fallas en la educación básica». Eso lo llevó a señalar que en el Congreso no sólo se hablará de lo bello de la lengua, sino también de temas cruciales para el idioma: «la educación, el trato del idioma por parte de los medios», y de cómo el inglés o el Internet «hacen su daño». A esto, el cofundador de El País y novelista Juan Cruz, replicó que si la taquigrafía no le ha hecho ningún daño al español con su manera de abreviar para escribir velozmente, por qué le habrán de hacer daño contracciones como el uso de la K en lugar de Qu, tan comunes en el Internet y el correo electrónico. A la par de eso, llamó la atención sobre el deber del periodismo, que definió como la misión de «ordenar el mundo, para que el lector lo haga a su vez», y resistirse a torcer ese camino con otros fines. El cierre de la tertulia fue sin embargo el inicio del debate en torno a temas que aunque faltan todavía más de tres meses para el inicio del IV Congreso quedan planteados desde ya, e irán alimentando las necesarias polémicas que hacen de estos encuentros reuniones prolíficas y llenas de ideas para la vida de la lengua.






























Creación literaria en la comunidad iberoamericana






Ponencia oficial de Mercedes Vigil












¿Construir la nación es apropiarse del idioma?


Que cientos de intelectuales se reúnan en torno a un congreso de la lengua es un hecho trascendente, pero en este caso particular, en el que se aprueba la primera gramática consensuada, es un hito histórico. Estamos asistiendo a un salto cualitativo en el entendimiento de la naturaleza misma del idioma y es bueno que el mensaje de ese crecimiento venga directamente de las academias de letras, que «ordenan» ese hecho fantástico como ninguno. Porque las academias no crean el idioma, sino que lo ordenan, y ese es un concepto primigenio que debemos asumir. Esto no disminuye su importancia como fantásticos gendarmes del idioma, sino que la potencia. Resulta una tarea magnífica ordenar ese vehículo con el que 400 millones de personas pretenden contar el mundo que las rodea desde lugares tan disímiles como Montevideo, La Habana, Sevilla, Bogotá, Santiago o Ciudad de México. Cuando se yerguen vaticinios catastróficos sobre el futuro de nuestro idioma, se está olvidando que este constituye un cuerpo vivo, en constante desarrollo, y que esa mutación es precisamente el motivo de su vigencia. Sucede que, como todo ser vivo, es común que caiga en periodos de debilidad y crisis, para luego volver a recuperar lozanía en un inagotable ciclo que, espero, no se detenga jamás. En su incesante mutación, suele generar resistencia en los estudiosos por la sensación de zozobra que produce. Es imprescindible superar ese temor inicial y advertir, tal cual lo hiciera Gabriela Mistral, que el mestizaje idiomático enriquece y no disminuye. Lamentablemente, el hombre se ha acostumbrado a levantar muros y cerrar puertas, pero esto no funciona ante la irrevocable impronta libertaria del idioma, que se escurre por debajo de esas fronteras artificiales sin que la voluntad del hombre pueda constreñirlo. El español es un hábil gimnasta que ha sabido saltar océanos, montañas y valles sin por ello perder elegancia, y eso es un signo de vitalidad que debe hacernos reflexionar sobre su buena salud. En el caso del escritor, esa resistencia es menor y muchas veces inexistente, pues resulta habitual que este recoja los cambios que se procesan en su entorno de manera casi inconsciente. Para quienes escribimos, es natural adaptar el lenguaje escrito al hablado y ese es el secreto de la vigencia de cierta literatura: la congruencia entre el idioma escrito y el hablado, lo que permite reconocerse en él. Es esta necesidad de reconocerse como nación una condición imperiosa de supervivencia para todo grupo humano, y a esa necesidad no escapa esta América tan ancha como propia.
Esta lengua española que llegó de lejos comenzó en estas tierras un nuevo camino, esculpiendo lentamente su imagen americana, la de un rostro dinámico enriquecido con múltiples gestos y arrugas. Es el rostro entero del continente en el que se ha ido cincelando cada surco sin que eso desfigure su rostro. Cada gesto y cada arruga reflejan una realización y en ellas se descubren las huellas de un largo proceso histórico que aún no culmina. Cada uno de los gestos y de las arrugas de esa cara americana son igualmente expresivos, atractivos y configuran al ser americano. Es la diversidad en la unidad, la posibilidad de ser diferentes y entenderse, de reconocerse productos de ese proceso histórico. Es por eso que deberíamos deponer esa belicosa costumbre de sojuzgar lo insojuzgable y comenzar a asumir que es mejor tender puentes para que ese natural fluir de la lengua recorra sus caminos sin los traumas que genera el orden artificial que en otros tiempos intentó imprimírsele. ¿No es mejor asumir que cada surco, cada arruga debe ser moldeada a voluntad por cada grupo humano según su geografía e historia? Hay más de 400 millones de almas pensando en español, y pretender que las sociedades piensen en determinada dirección, según reglas inmutables, es en buena medida, una forma de dictadura. Por eso es bueno que las academias acompasen la evolución que irrevocablemente se da en los diferentes espacios en los que el español es la forma de pensar el mundo. Pero ahora hablemos de literatura, quizás el acto cumbre del escritor a la hora de contar su historia, que es como el escultor puesto a trabajar su elemento. ¿Cómo evitar que cada creador lo adapte a su peculiar circunstancia? Esa materia prima siempre esta «contaminada» por las variables que rodean al individuo, su geografía y su historia; las circunstancias sociales y personales en las que se ve inmerso. Así, las diversas formas de desarrollo del español en América se explican por varios factores, entre ellos la oriundez de los colonizadores, ya que no era lo mismo si estos eran castellanos, andaluces o canarios. No hay que olvidar tampoco que el manejo del idioma variaba según la clase social a la que pertenecían los colonizadores, pues no se manejaba igual el idioma si se era comerciante, burócrata o sacerdote. Otra variante importante era el sustrato indígena de cada país, ya que resultaba absolutamente distinto desembarcar en tierra maya, quechua o guaraní. El carácter del pueblo conquistado y su estado de evolución establecieron claramente el nivel de mestizaje idiomático. También hay que considerar una serie de factores de índole sociocultural de cada región. Tomado el idioma como un hecho aluvional, el mestizaje lo enriquece, y es una necesidad ineludible para su supervivencia. Esa plasticidad del español es quizá su mayor carta de buena salud, ya que cuando un idioma no se amolda a los azares a los que está sometido como todo hecho cultural, termina por encapsularse y morir. Efectivamente, si observamos las lenguas que han ido desapareciendo, veremos que suelen ser aquellas que más han resistido al mestizaje, y una lengua estática está condenada a desaparecer, como lo está todo organismo vivo al que se le impide latir, mutar y, en definitiva, crecer. Esto debe tomarse en cuenta para medir en su justo peso las declaraciones alarmistas que le adjudican a la Real Academia su «debilidad» de incorporar palabras como Internet. ¿Qué diferencia hay en ese hecho y otros, que se vienen sucediendo antes y después de que Antonio de Nebrija publicara la primera gramática española?. El temor a ser «invadido» se debe quizás a la falta de perspectiva histórica en el momento de reconocer las diversas formas de sumatoria cultural. Porque en nada difiere Internet de Tariq, aquel berebere temible que cruzó en el siglo VII el estrecho de Gibraltar portando un bagaje cultural que persiste aún en este siglo XXI. Baste recordar que palabras como alférez, algarabía, reloj o aljibe son un legado árabe. Cuando los españoles desembarcaron en América fueron asimilando palabras como maíz, mate, huracán y tabaco. Y tan inmediato fue el mestizaje que el mismo Cristóbal Colón, al escribir sus informes, sustituía ya palabras, como almadía por canoa. Algunas veces la asimilación era espontánea, pero otras muchas fue el fruto de la que se imponía, necesaria, para gobernar estas tierras y difundir la palabra del Dios cristiano. Pero esto no era un hecho novedoso, porque ya antes los celtas habían legado a España, además de la fiesta de San Juan como herencia de su culto al dios Lugos, palabras como roca o carro. Los germanos lo hicieron con términos como guerra, robar y ganar, y los griegos con huérfano y escuela, solo por mencionar algunos. Años más tarde, cuando el tráfico de esclavos a América se incrementó, los africanos nos legaron palabras como banana o mucama, esto dependiendo del lugar de donde provinieran. Pero volvamos al artesano del idioma, el escritor. Cuando este se ve inmerso en un país remoto, pequeño y frágil, la búsqueda de una identidad propia se hace más dramática. Y por aquello de que contar la historia de uno es contar la de muchos, válgame recordar que esta premisa se descubre con claridad arrolladora en la vida y la obra de una de las personalidades más importantes de la cultura uruguaya del siglo XIX, Eduardo Acevedo Díaz. Para valorar la huella dejada por ese escritor, se debe tener presente la realidad histórica y cultural en la que se movía. En la segunda mitad del siglo XIX surgen en Hispanoamérica las primeras novelas sólidas, bien estructuradas. La novela uruguaya se inaugura en 1865 con la obra Caramurú, de Alejandro Magariños Cervantes (1825-93). Años después Eduardo Acevedo Díaz (1851-1921) se suma a este grupo de pioneros de la novela americana y en su obra vemos un crecimiento constante. Todavía romántico en Brenda (1884), Acevedo Díaz evoluciona hacia el realismo histórico-social en Ismael (1888), Nativa (1889), Grito de Gloria (1889), El combate de la tapera (1892) y Soledad (1894), sus obras más destacadas, que entrelazan historia, tradición, leyenda y realidad de la ciudad y el campo uruguayos. Fue contemporáneo de Javier de Viana (1868-1926) que conoció muy bien la vida rural y dejó testimonio de ello en su novela Gaucha (1889); de Carlos Reyles (1868-1938) autor de Beba, La raza de Caín, El embrujo de Sevilla y El gaucho florido, evocación de la estancia cimarrona y del gaucho crudo; y también de Horacio Quiroga (1878-1937) más famoso por sus cuentos que por sus dos breves novelas: Historias de un amor turbio (1908) y Pasado Amor (1929).
Aquel Uruguay en ciernes, ya comenzaba a estar signado por sus divisas partidarias: la blanca y la colorada, que alinearán a los orientales en dos bandos bien definidos. Había dos gobiernos: el del Cerrito, defendido entre otros por el general Díaz, abuelo de Eduardo Acevedo Díaz, y el de la Defensa. Se sucederán varios motines militares e irrumpirán en nuestra tierra con fuerzas brasileñas. El territorio nacional será permanente escenario de luchas por el poder, sea de fuerzas nacionales como extranjeras. Esa es la época en la que se forjó Eduardo Acevedo, el hombre, estudiante de derecho, periodista, militante y soldado, que a los 25 años ya se había fugado tres veces del país y era intensamente buscado por el Gobierno militarista de la época; entonces se va moldeando su pensamiento de narrador y su filosofía de la narrativa histórica. Él mismo explicará el propósito de su obra, expresado a su amigo Palomeque en una carta de 1889, donde manifiesta haberse propuesto con sus novelas «un estudio etnológico, social y político de nuestro país, por el cual intento hacer resaltar los lineamientos vigorosos de su historia que trazan su fisonomía propia y diseñar de un modo indeleble sus propósitos e instintos nativos». Intenta un fundamento científico (la sociología, que comenzaba a organizarse como disciplina independiente), pero su tarea se refiere más a una concepción filosófica que científica. Subyace en toda su obra la necesidad de rescatar el espíritu de nacionalidad y para ello se introduce de lleno en el vivir, sentir y hablar del grupo humano que lo rodea. Pero el éxito mayor de este escritor es que logra despegarse de sus contemporáneos introduciendo en sus textos la lengua autóctona del Río de la Plata, y de ahí su valor cualitativo. A Acevedo Díaz no le tiembla el pulso cuando debe hacer hablar a sus personajes llanos y utiliza un idioma también llano, los hace creíbles y cotidianos, lo que marca un punto de inflexión entre sus contemporáneos regionales. Se anima a romper en aquel siglo XIX el encorsetamiento que descubrimos en sus compañeros de generación y transita en el mundo del idioma hablado, el real, lo que sugiere un despertar a la necesidad del rescate del idioma autóctono en la literatura. Y es entonces donde el macro-mundo en el cual nace, crece y escribe se transforma en la materia prima exquisita con la cual construirá su micro-mundo. El que se asoma desde sus textos, especialmente en El combate de la tapera. Va insertando al lector en el mundo del Río de la Plata, mostrando en el desarrollo del texto un interés explícito en retratar al hombre dentro del mundo real, peculiar y propio que es aquel Uruguay de 1892, que seguramente no era igual al de Madrid, Compostela, México o Medellín. De eso se trata el idioma, de la magnífica plasticidad que le permite hacer creíble a los hombres y mujeres que se asoman desde el papel, y ese es el mayor desafío del escritor americano, apropiarse del idioma para relatar al hombre y sus circunstancias. En esta joya de la literatura regionalista, que algunos definen como novela histórica pese a su corta extensión y que fue publicada por vez primera cuatrocientos años después de que Colón desembarcara en América, hombres, animales y vegetación están insertos en una atmósfera de violencia y dramatismo. Acevedo Díaz sale victorioso en esa puja tan habitual en todo escritor americano, pero mayor en la época en la que vivió y trabajó este autor. En El combate de la tapera vemos claramente lo que puede el mestizaje como acicate para el crecimiento de un joven y vacilante país. Considerado un hombre de acción y letras, con una conciencia clara en la búsqueda de la libertad, fue sin dudas un hacedor de la historia nacional y reconstructor en el universo del discurso; su creación trasunta una clara intención didáctica «instruir almas y educar muchedumbres»… y vemos que estos son los objetivos del idioma. Entonces, la obra de Acevedo Díaz no solo es el rescate novelado de la historia de la lucha por la libertad del país, también es reflejo de los orígenes de la nacionalidad oriental: diferentes lenguas, diferentes etnias y clases sociales aglutinados tras un objetivo; hombres y mujeres batallando por la vida y los sentimientos: indios, matreros, montoneros, caudillos burgueses urbanos, chinas bravías, negros esclavos y libertos, militares del coloniaje, patricios e hidalgos, damas de peinetón, etcétera, en síntesis, españoles, portugueses, indígenas, negros, criollos. Y esa lucha de los personajes en la novela es paralela al proceso del idioma español en América. Pero lo más importante quizá es que la historia personal de este escritor es el espejo en el que se miraban la mayoría de sus colegas americanos, en épocas en que era vital subrayar una identidad cultural regional y vivo ejemplo de cómo el mestizaje lingüístico se levanta como un eco nacional. Cuando los abuelos de Acevedo Díaz desembarcan a fines del siglo XVIII provenientes de La Coruña en el jovencísimo puerto de Montevideo, comienza una historia, que se repetirá en la mayoría de los emigrantes llegados al nuevo continente. El puerto capital de Uruguay ha sido de gran importancia en la historia de la navegación de la América del Sur y eso le ha dado una impronta especial. Estos emigrantes gallegos sembrarán su simiente en aquel país embrionario, verán a sus hijos y nietos contraer matrimonio con italianos, franceses, brasileños o criollos. A su vez, muchos de estos transformarán su lengua original en lo que se llamó el gringo-acriollado y le darán una nueva forma a sus lenguas maternas. Al igual que Acevedo, muchos crecerán en haciendas pobladas de esclavos africanos en las que no faltará la presencia indígena autóctona, absorbiendo desde la niñez esa mezcla de «decires» propios. No será extraño a aquella idiosincrasia decimonónica el necesario pasaje de las nuevas generaciones por los selectos colegios ingleses, que ya estaban de moda en el Río de la Plata. Tampoco es menor la fuerte presencia francesa en las cúpulas universitarias regionales, que dejaron un poderoso influjo en la educación superior. A esto se debe agregar que muchos de ellos, como Acevedo, contraerían matrimonio con damas argentinas, con lo que incorporarían las dos vertientes del mestizaje en el Río de la Plata. Todo eso crea una indeleble huella en la literatura regional, que es solo un reflejo pálido de lo que sucede con el español en cada lugar de América.
En El combate de la tapera el protagonista es el pueblo, el pueblo llano que decide sacrificarse en medio de una tormenta de sangre y de fuego. Dentro del texto, Acevedo reproduce lo que sucede en su entorno, desde el punto de vista idiomático. Cada personaje habla según su origen y condición social, regando el texto de esa peculiar diversidad cultural del Río de la Plata. Descubrimos de su mano que el lenguaje debe estar al servicio de la vida y no viceversa, los pueblos deben necesariamente reconocer «sus cosas» tras las palabras y, si eso no sucede, deviene una brecha entre el idioma hablado y el escrito. ¿Cómo pretender que se lea, si cuando uno lee, no se reconoce? Por eso la importancia de este escritor, quien vivió la transición literaria entre el romanticismo y el naturalismo, y de allí se pueden inferir los rasgos de su obra emparentados con ambas escuelas. Pero también la elaboración de un discurso narrativo propio, que armoniza las formas españolas del lenguaje con los modismos criollos y con préstamos de otras lenguas y que configura las bases de ese español rioplatense en plena evolución. El mismo título elegido por su autor recoge la voz guaraní tapera, que significa ‘ruina’. Lentamente fue abandonando el encorsetamiento del español «debido» para sumergirse en el español «sentido» en la comarca en la que vivió, recreando a través de los personajes las voces de aquel país embrionario, sin por ello olvidar el español de España, que manejaba y conocía a la perfección. ¿Qué hace que al leer a Eduardo Acevedo Díaz advirtamos rápidamente que ese escritor ha nacido, crecido y escrito en el Río de la Plata? Sin dudas es el apropiamiento del español, la adecuación a sus circunstancias particulares, fruto de un proceso interminable y nunca finalizado, que ha ido tallando arrugas en ese rostro del español americano que definitivamente nos pertenece. Y el proceso continuará, cincelando su recorrido con atrevidos, profundos y entrañables surcos, que harán más rico y más diverso ese hecho cultural sin par que es el español americano: un bello rostro en el que cada línea es el resultado de una diversa forma de contar el mundo que late en este lado del océano.
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