LES DESEO LA MÁS LINDA NAVIDAD¡3 comentariosjueves, 23 de diciembre de 2010 5ª edición de la Feria de Promoción de la Lectura de San José0 comentariosmartes, 26 de octubre de 2010 ENTREVISTA REVISTA V120 comentariosmartes, 26 de octubre de 2010 Mercedes VigilEntusiasta y feliz, disfruta cada segundo de la vida; nacida en Montevideo, en el seno de una familia con la necesidad de “contar cosas” a través de la palabra escrita , empieza a escribir a los seis años , pero cuatro décadas más tarde recién publica su primera novela .A partir de ese momento su pluma no para de generar producciones que no tardan en convertirse en los elegidos del público lector. Llega así, a ser hoy, una de las escritoras del género novela histórica más vendida del país. Sus novelas y trabajo en pro de la cultura le han hecho merecedora de múltiples premios, reconocimientos e invitaciones a dictar conferencias y charlas en varios países.
CON MIS AMIGAS DEL ALMA PLANEANDO NUESTRO VIAJE A ITALIA Y GRECIA...10 comentariosdomingo, 3 de octubre de 2010 Benedetti, el aeropuerto y otras yerbas….15 comentarioslunes, 20 de septiembre de 2010 Varios lectores me han preguntado cuál es mi opinión sobre la intentona de rebautizar al Aeropuerto Internacional de Carrasco `General Cesáreo L. Berisso`con el nombre de Mario Benedetti. Si bien ese no es el motivo de estas líneas, creo que no hay mejor denominación para nuestro mayor aeropuerto que el nombre de un precursor de la aviación como lo fue Berisso. Aquellos que me siguen saben que he calificado repetidas veces de tilinguería esa fiebre que ataca periódicamente a los gobernantes en su deseo de trocar el nombre de calles, plazas o espacios públicos. Siempre consideré una muestra de inmadurez colectiva el no reconocer que la dinámica evolutiva de las sociedades no es negociable. Tampoco lo son las diferentes valoraciones que los ciudadanos manejamos a la hora de subir o bajar del pedestal a nuestros circunstanciales coterráneos ejemplares. Todo es mutable con el devenir del tiempo. Las devociones cambian, los valores a tener en cuenta también y la tan vapuleada luz de la historia ilumina de diferente manera las aristas de personas y hechos dando una necesaria dinámica a nuestras adhesiones. Si no comprendemos esto, cada pocos años deberíamos revisar el nomenclátor, lo que es un dislate total. Tampoco debo aclarar que el Benedetti escritor, que merece todo mi respeto y admiración, nada tiene que ver con el hombre político con el cual me separan preceptos filosóficos y actitudes de vida. Nunca le perdonaré el tildar de maricones y delincuentes a quienes huyeron de la dictadura cubana buscando la democracia tan merecida y con la cual se han llenado la boca miles de intelectuales, sin hacer de ello un precepto universal que debe primar por sobre simpatías políticas y conveniencias personales. Pero lo que si diré es que resulta preocupante que, cada vez que se discute sobre la calidad literaria de Benedetti se levanten tormentas de arena que impiden ver lo importante. Como ya es habitual la falta de ponderación de muchos ciudadanos al tratar el tema es una muestra de cómo hemos perdido aquello que nos diferenciaba claramente de los animales: el superponer la razón a la emoción. He leído en estos días- sin asombro, pero con pena- varias declaraciones fuera de tono sobre la calidad literaria de ese referente de la literatura contemporánea. Compruebo que la mezquindad y el disgusto personal que provoca su éxito en ciertos ámbitos ya adquiere carácter de pandemia. De un tiempo a esta parte los uruguayos nos hemos visto atomizados por sendas y excesivas declaraciones de solvencia que, lamentablemente no están respaldadas por obra alguna. Esto me lleva a repetir algo que a esta altura debería ser una regla: la solvencia no se declara sino que se demuestra. Si a esto le sumamos la evidencia de que, en su gran mayoría estas andanadas en contra de la obra de Benedetti abundan en adjetivos y escasean argumentos literarios, el resultado es una olla de grillos que se parece mucho a una conversación de feria dominguera y muy poco a una valoración seria de su obra. Siempre he sospechado de las declaraciones apasionadas y generalizadoras sobre la pluma de este hombre que ha pasado la mayoría de su vida escribiendo y ha volcado en más de ochenta publicaciones una estética personal que – le pese a quien le pese- ha dejado huella en miles de lectores. Resulta extraño que Mario Benedetti no haya escrito ninguna obra que merezca reconocimiento de los autodenominados “especialistas” Salvando algunas pocas excepciones, esta actitud es muy emocional y creo que poco aporta a la literatura. Huele a inquina personal. Lamento que quienes carecen de la inspiración creativa y se ganan la vida trabajando sobre el producto de la inspiración ajena, no hagan bien su tarea y se dediquen a disparar epítetos sobre quien indudablemente ha sido acariciado por las musas que a ellos se le han negado. Nada es lineal y menos en literatura. Remontándonos a obras incuestionables me viene a la cabeza Miguel de Cervantes, cuya elaboración en el Quijote le bastó para pasar a la posteridad y nadie recuerda que fue un mal poeta y un mediocre autor teatral. Otro tanto sucede con referentes de la literatura universal como Marcel Proust y James Joyce ¿Porqué exigirle a Benedetti la excelencia en toda su producción? Personalmente y con la ponderación que me merece el hablar del trabajo de un grande - ponderación que muchos deberían imitar- sabiendo lo arduo de la tarea de escribir y seguir vigente, debo confesar que su obra tiene claroscuros. Su novela Andamios no me gustó y tampoco La borra del café. Pero La Tregua, Gracias por el fuego y El cumpleaños de Juan Ángel me parecen obras excelentes. Tampoco puedo olvidarme de algunos cuentos de Mario que están -a mi modo de ver- mal estructurados, pero con solo leer Montevideanos me quedo extasiada. Sé que en su profusa obra poética no ha respetado las reglas ortodoxas esgrimidas desde la academia pero también debo admitir que muchas veces su verbo me ha llegado al alma. Seguramente miles de lectores de todo el mundo se han estremecido con alguno de sus versos y como yo, casi ninguno ha apreciado la poesía estructurada y académicamente correcta de Jorge Arbeleche. ¿Cuántos jóvenes han apagado sus computadores para leer los poemarios de Benedetti? Miles y en todo el mundo. Eso ya es un enorme tributo para sociedades cada vez menos afectas a la lectura. Por eso creo que aquellos que carecen de la inspiración necesaria para “crear” en el sentido liso y llano del término y comunicarse con los lectores- porque se escribe para ellos- deberían abandonar esa fea costumbre de esgrimirse en árbitros y asumir que la literatura es un universo dinámico cargado de estéticas dispares que fluyen por vías muy diversas y siempre libertarias. Gracias a las musas nunca podrán decretarse adhesiones, ni encorsetar la libertad del creador y menos digitar la seducción que se establece, muy rara vez, entre el escritor y el lector. Nada más lejos de la creación literaria que el pretender conformar a un corpúsculo de comisarios con la cabeza llena de formulas aprendidas en un ejercicio memorístico y que se muestran siempre prestos a formular alguna ecuación matemática para “enseñar” a escribir y llegar a la gente. Mercedes Vigil
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"La verdad, es el alma de los honestos, la mentira, la de los cobardes, la traición la de los miserables."30 comentariossábado, 24 de julio de 2010 El eco del otro. Vivimos en sociedades despersonalizadas en done el habitante común cada vez tiene menos relación con su prójimo. Cada día advertimos con preocupación la creciente indiferencia social que va empobreciendo los vínculos en la comunidad. La irresponsabilidad y el aislamiento social son males que están ganando la partida y las relaciones epidérmicas florecen como la mala hierba, alimentando un yoismo desmesurado que se está convirtiendo en pandemia y resulta difícil descubrir entre tanto ruido el eco del otro. La ciencia, el arte, y la sociedad de consumo están listos para llenar los huecos de nuestras vidas y darnos una aparente satisfacción. Aun encontramos algún trasnochado que atesora viejos dogmatismos plagados de verdades inconcusas que confunde con principios para justificarlo todo con tal de no comprometerse y ufano declara que posee una carta de valores pero en realidad esa es su excusa para mantener el statu quo. En medio de este viaje que más tiene de inercia que de conciencia vamos creyendo que la distracción puede ocupar el lugar de la emoción, el compromiso y la definición filosófica ante la vida. Entonces, ganados por el aturdimiento llegamos a un estado en el cual vemos con naturalidad como se hace costumbre el canjear valores por engañosos y rutilantes destellos de espejos coloridos. Con la llegada de la edad post moderna hemos hipotecado la armonía interior por la comodidad y nos limitamos a ubicarnos en un lugar seguro para no ser triturado por la maquina social. Por eso a veces marchamos tan de prisa que solo advertimos la talla del que camina junto a nosotros cuando necesitamos que nos tome de la mano y demuestre lealtad. Es en ese momento que nos detenemos en la errática y acelerada senda en que se ha convertido nuestra vida para sopesar la absoluta incongruencia entre nuestros valores y los del otro. Entonces se nos cae la venda de los ojos y comprendemos la relatividad que va ganando a nuestro prójimo, la ausencia de valores establecidos en este nuevo orden en donde todo se compra, todo se vende y todo se descarta. ¿Cuantas veces al día escuchamos frases como: no te metas, mira para otro lado, deja las cosas como están, esto siempre fue así…?. Y en medio se esa banalización de los principios y la permanente relativización de las relaciones humanas vamos dejando en el camino palabras que van quedando obsoletas como solidaridad -muy usada pero escasamente practicada-; Lealtad, honestidad y tantas otras que Antonio de Nebrija supo recoger, allá lejos. Por todo ello hay que caminar sin aturdirse, sin genuflexiones ante la injusticia y sin olvidar que las personas somos algo mas que un montón de palabras coloridas o una pose defendida con discursos retóricos. Las personas somos acción y es en el momento de actuar que el otro demuestra si da la talla de nuestro compromiso. Recordemos que una persona valiosa es una persona que posee valores interiores y que vive de acuerdo a ellos. Un hombre vale entonces lo que valen sus valores, la manera cómo los vive y como se brinda ante el prójimo. Lo demás, lo demás es pura impostura. Mercedes Vigil
Plutarco LEYENDA CELTA10 comentariosmartes, 29 de junio de 2010
Me contaron una antigua leyenda celta que gira en torno a dos sentimientos primarios de todo ser humano: la envidia y los celos. Cuenta la leyenda que los celtas creían que a veces la naturaleza falla y no logra despojar al individuo de esos sentimientos nocivos para la convivencia. Entonces el grupo de ancianos les quitaba el nombre de modo que nadie en la comarca podía volver a nombrarlos y así, bajo la atenta mirada del dios Lugo lograban repeler las energías nefastas que tales impulsos irradiaban a la comunidad.
Aprendiendo de los celtas he decidió eliminar de este blog toda energía negativa, todo sinónimo de envidia y toda cosa que no sea un vehículo para crecimiento personal y social. Todo aporte es valido en tanto tenga la fuerza de sumar y no restar. MERCEDES VIGIL SERA DECLARADA CIUDADANA ILUSTRE.16 comentariosviernes, 25 de junio de 2010 Mercedes Vigil junto a Valentina,Sofía y Luciana Scrigna Vigil. El próximo miércoles 23 de junio, será un día muy importante en la vida de la exitosa escritora Mercedes Vigil, ya que la Junta Departamental de Montevideo ha decidido declararla Ciudadana Ilustre, sumándose así, a una larga lista de destacadas personalidades uruguayas. Mercedes comentó a CARAS esta noticia y expresó encantada “iré a recibir el título con mucha alegría”. Recordemos que la escritora acaba de lanzar al mercado su último libro, “Clara la loca”, el cual ya ha recibido grandes elogios.http://www.caras.com.uy/
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Sobre miLo mejor de mi
Mercedes
Obras: El alquimista de la Rambla Wilson: Planeta, 2004. El Coronel sin Espejos: Planeta, 2004. Matilde, la mujer de Batlle: Planeta, 2004. El mago de Toledo: Planeta, 2005. Cuando sopla el Hamsin: Martínez Roca, 2006. El mago de Toledo: Edición ampliada; Martínez Roca, 2007. Tiempos Violentos: Planeta, 2008. La otra María: Planeta, 2008. Hijas de la Providencia: Sudamericana, 2009. Biblioteca Mercedes Vigil: R.H.Mondadori, 2010. Gitana: R.H.Mondadori, 2011. Brujas Blancas: R.H.Mondadori, 2012 Ha publicado sus cuentos cortos en Antología del cuento uruguayo II, ContigoCuento para UNICEF y Selección de Escritoras uruguayas. Reconocimientos: Mujer del año 2000. Mejor desempeño literario 2002 y 2003. Premio Integración Cultural 2002.PRODIR. Premio Dragón de San Fernando 2003. Miembro de honor del Círculo de la Prensa de Uruguay, 2006. Ciudadana Ilustre de la Ciudad de Montevideo, 2010. Premio Victoria 2010 Premio Victoria 2011 Premio Horus 2012 Premio Nacional de Periodismo "José Enrique Rodo" 2012 Labels |