Máximo Santos fue uno de los personajes más singulares de un siglo XIX agitado y fermental. Mientras en las cuchillas se sucedían enfrentamientos crueles entre blancos y colorados, en la ciudad soplaban vientos de cambios. El centro urbano crecía, se alzaban edificios, escuelas y hospitales y la inversión extranjera comenzó a llegar al Puerto de San Felipe y Santiago. Maggie Hamilton, una inglesa llegada a Montevideo junto a su padre, será espectadora de lujo de los sucesos que marcaron la década militarista. Culta y mundana, se transformará en la amante del Coronel Santos, un hombre notorio por su inteligencia y rudeza, pero también por sus deslices amorosos. Ambicioso y presumido, se convertirá en uno de los hombres más poderosos de su época. Su agitada vida política y militar fue motivo de estudio, aunque no siempre con el tono objetivo que requiere el análisis de los tiempos convulsos que le toco vivir. Sin embargo, su vida privada pareció quedar sumida en las sombras de la leyenda. La historia imprecisa de su fortuna, , su afición a almacenar mascotas peligrosas como los pumas Aldo y Amanda, sus amantes, su enfrentamiento con doctores y caudillos, su crueldad en batalla y su indulgencia para con los vencidos, han sido siempre el centro de acaloradas discusiones. En el Coronel sin espejos, pretendo brindar una mirada diferente al hombre, sin olvidar que tras cada personaje publico se agita un universo diverso y fermental, que no debe ser obviado a la hora de develar el tono de su personalidad.
Este libro me despabiló sobre la importancia de lamasonería en América y en el mundo político.
Exelente trabajo
Santiago
Encontré su blog y me encantó, quiero comentarle que he dado en clase El coronel sin espejos y a los alumnos les atrapó. Se enrollaron con la historia y sobre todo, con el proceso que se dio entre la masonería y la iglesia en el siglo 19. Desde ahora le mando un agradecido saludo porque es fácil dar clases con textos amenos y sustanciales como los suyos.
Prof. Gabriela Ponte
La verdad que lei la mayoria de tus titulos, me encanta tu estilo, siento mucha compatibilidad, todo lo q escribis son temas que me apacionan
Cundo adolescente llegue a encontrar en una biblioteca liceal tu libro de Matilde Pacheco de Batlle, lo tome y desde que lei sus primeras paginas, me atrapo! Ahora que ya tengo 22 años, un poquito mas maduro que antes, volvi a encontrarme con otro libro, llegue entonces a conocer a Clara, la loca del Rio de la Plata. Pretendo seguir leyendo tus obras, me encanta la historia y junto con la fresca literatura que escibis llega a emocionarme
Querido Cristian, cada contacto que mis lectores me resulta gratificante. Pero en estos tiempos que corren saber que un adolecente se acercó a la lectura con algun texto mio es doblemente gratificante¡¡¡¡¡
Clarita es de todos nosotros...yo tan solo le di algo de voz..pero falta mucho para atrapar a ese fantasma inigualable¡¡¡
Gracias y un abrazote.
Llego a mis manos Clara la loca y me fascino la narración, reviven los personajes, ahora leí El alquimista de la rambla Wilson y sucedió lo mismo, lleva al lector a seguir indagando sobre nuestra historia. Pretendo leer todas sus obras. Gracias.