LES DESEO LA MÁS LINDA NAVIDAD¡

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Queridos amigos: en verdad cada vez que llegan estas fechas me paro frente al árbol y suelo ser bastante convencional en mis encargos al atareado Santa. Pero este año me puse mas modesta y apenas si le demando un buen rato con amigos, un atardecer memorable, una copa de buen vino, una tarde cómplice con mis hijas, muchas risas junto a mis afectos y nunca perder la capacidad de soñar y sorprenderme. Con los años he comprobado que es un asunto maravilloso esto de vivir......no se lo pierdan¡
Felicidades¡¡¡
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5ª edición de la Feria de Promoción de la Lectura de San José

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ENTREVISTA REVISTA V12

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Mercedes Vigil

Entusiasta y feliz, disfruta cada segundo de la vida; nacida en Montevideo, en el seno de una familia con la necesidad de “contar cosas” a través de la palabra escrita , empieza a escribir a los seis años , pero cuatro décadas más tarde recién publica su primera novela .A partir de ese momento su pluma no para de generar producciones que no tardan en convertirse en los elegidos del público lector. Llega así, a ser hoy, una de las escritoras del género novela histórica más vendida del país. Sus novelas y trabajo en pro de la cultura le han hecho merecedora de múltiples premios, reconocimientos e invitaciones a dictar conferencias y charlas en varios países.

¿Cómo surge Mercedes Vigil escritora?

Creo que hay mucho genético, desde que hubo un Vigil en estas tierras siempre tuvo algo que decir con la palabra escrita. Constancio Vigil, Carlos y Daniel Martínez Vigil fundaron entre otras la revista Literaria, la Alborada. Mi abuelo y mi bisabuelo eran abogados y políticos, pero también escribían de todo porque sentían la necesidad de contar cosas. Yo lo hago desde chica con poesía, cuentos cortos y novela histórica desde hace 15 años.

Por qué la elección del género Novela Histórica, qué te seduce del mismo?

Creo que el género me eligió y no yo a él. Escribir novela histórica es un gran desafío y hay que llevar en la sangre una curiosidad natural, no cargar con demasiados preconceptos y tener la cabeza abierta a la hora de investigar. El género atrapa, cautiva, enseña y te obliga a buscar la alteridad con el otro, lo que siempre es una tarea apasionante, aunque ardua. No basta con querer escribir una novela histórica, hay que tener actitud y aptitud para hacerlo y eso no es voluntario, no se aprende, solo se perfecciona pero hay que tener el don.
El error de algunos escritores a la hora de intentar abordar el género es pretender aplicar una ecuación preestablecida, seguramente se equivoquen puesto que el mérito de la novela histórica está en lograr conectarte con la psiquis del personaje, rescatarlo y dárselo al lector en un marco verosímil, de otra forma tu trabajo será un fracaso. No hay cosa peor que enfrentarse a un protagonista del siglo XIX y traerlo al presente sin ubicarlo en su adecuado contexto, no solo desde el punto de vista historiográfico sino psicológico. No basta con hacer al lector conocer su época, hay que lograr que la “sienta” y en ello la cualidad del escritor a la hora de quebrar la inercia temporal es vital.

¿Qué tiene que tener un personaje de la historia para convertirse en protagonista de una de tus obras?

Primero tiene que llamarme… Hace años que comprobé que ellos te llaman, te susurran su historia, te alientan a que la escribas, te revelan detalles ... Mi relación con ellos es peculiar, mezcla de “revelación” con un gran trabajo. Nunca he escrito sobre nadie que no se me revelara antes. Tampoco he podido hacerlo sin antes leer y trabajar mucho el personaje y sus circunstancias.

¿Cuál fue el personaje de tus novelas que te causó más fascinación hasta ahora?

Sería injusto no decir que todos y cada uno lo han hecho. Irma Avegno fue una mujer que me sedujo desde el vamos, tan inteligente, tan independiente y tan mujer. Pittamiglio aún me ronda…
Matilde fue un ejemplo de coraje y visión para todas las mujeres…Clara García de Zúñiga me hizo comprender lo que la violencia intrafamiliar puede hacer con una mujer… en cualquier tiempo y geografía. Hoy su martirio está vigente y hay miles de mujeres que aún sufren violencias similares…por eso sentí que debía devolverle la voz. En Hijas de la Providencia cada una de sus protagonistas me enseñó algo…Virginia, Juana, Doha, Marina…
Te nombraron Ciudadana Ilustre, un honor para cualquier ciudadano: qué reflexión te merecen algunos de tus colegas que lejos de sentirse orgullosos de que un escritor uruguayo sea distinguido con tal honor, se opusieron. El éxito de un colega en el Uruguay molesta?

Ese hecho patético es el termómetro de lo enfermo que está el ámbito cultural nacional. Hace años que se ignora el valor literario y ético del creador para sobreponer intereses personales y amiguismos. Hay decenas de creadores talentosos boicoteados por un clan que maneja premios, cargos y distinciones sin más mérito que su capricho. Por eso he puesto sobre la mesa varios temas como rever las bases de los premios nacionales que, salvo excepciones aisladas han sido feudo para complacer amiguismos.
La necesaria apertura a nuevas estéticas literarias denostadas por un corpúsculo que mezcla ignorancia con frustraciones propias. La imprescindible valoración moral y ética de quien se sienta en la Academia Nacional de Letras y que debe ser un puente hacia la cultura y no una valla insalvable. Con la salida al público de esa carta- confesión de sentires mezquinos- muchos ciudadanos se han comenzado a preguntar quién es quién. Se asombran al descubrir que gente que nada aporta a la cultura reclama ser juez en la literatura nacional, además de usufructuar beneficios que aportamos los contribuyentes uruguayos. Creo que ha llegado la hora de no cobrar al grito y demostrar qué hace cada uno por la cultura, esto no puede seguir siendo como aquel juego infantil del que primero llegó a Sevilla se eterniza en su silla…
Como liberal a ultranza creo que en la esfera privada cada cual es libre de seguir sus impulsos naturales pero cuando interfiere en la esfera pública la cosa es distinta. Además la solvencia hay que demostrarla y no declararla. Porque la cultura pertenece a la nación y no debe ser pasible de convertirse en un objeto de propiedad privada y por ello, sujeto a las pasiones de unos pocos. Siempre que algo funciona mal hay responsables y, como en cualquier ámbito hay que ubicar responsabilidades para luego construir.

Qué encuentra el público lector en tus novelas que las convierte en éxito?

Esa es una respuesta casi imposible de darte. Definir el por qué el público te elige año tras año es un misterio, pero creo que está dentro del fenómeno de la novela histórica que hace décadas es el género predilecto en el mundo. El lector gusta sumergirse en la época y circunstancias de los personajes, si el escritor logra la alteridad quien lee una novela histórica aprende más de su pasado.
En esta época en la cual la oralidad se ha ido perdiendo la novela histórica pretende recuperar nuestras vivencias pasadas pero eso no se logra solo con recrear la historia con mayúsculas, sino que es necesario también revivir lo cotidiano, lo mínimo.

¿Qué características personales identificas en tus novelas?

La respuesta es ambigua quizás por las características propias del género. Toda obra tiene mucho del sentir del autor, es producto de un desdoblar pasiones, gustos, éticas y estéticas. Sin embargo, personalmente lucho porque en cada trabajo mi presencia sea moderada más allá de que siempre está presente la curiosidad y pasión de Mercedes. Creo que en la búsqueda de esa alteridad imprescindible el escritor de novelas históricas no
debe silenciar al personaje de forma tal que el lector escuche sin obstáculos la voz del protagonista. Esto da a una obra la verosimilitud necesaria para hacer creíble una trama, si el escritor habla demasiado entre líneas no aparece claramente el personaje y el resultado se neutraliza. Al lector le gusta poder volar con su imaginación cuando tiene entre manos una novela histórica y para ello necesita ser incitado a comprender al personaje pero no dirigido. Allí esta el límite.

¿Qué es lo nuevo que se está gestando en la pluma de Mercedes Vigil?

Hace meses que trabajo en dos obras diferentes. Una es una historia que narra la llegada a la Cisplatina de un clan de gitanos portugueses: sus costumbres, sus padeceres como pueblo perseguido en medio de una sociedad marcada por la presencia del poder brasileño de la mano de Carlos Federico Lecor, Barón de la Laguna. La lucha por la hegemonía. Los “lagunistas”, la actitud cómplice de los centros de poder nacional y la condena a todo aquel que no siguiera las normas establecidas.
La segunda es la historia de seis amigas que en la actualidad se reúnen para contrastar sus historias de vida y nos muestran como cada cual cuenta de la historia lo que le toca en suerte. En esta última se hace patente como la historia nos recorre a cada uno de diferente manera y ese es el valor último del paso de la vida por cada individuo. Lo demás son meras estadísticas que no hacen carne en la gente.
Fecha:
19/10/2010
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CON MIS AMIGAS DEL ALMA PLANEANDO NUESTRO VIAJE A ITALIA Y GRECIA...

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Isabel Rodriguez, Alicia Torres, Elena Cabrera, Adriana Vázquez Fresco, Ana Maggi, Ana Bello, Mercedes Vigil, Loreley Opertti.
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Benedetti, el aeropuerto y otras yerbas….

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Varios lectores me han preguntado cuál es mi opinión  sobre la intentona de rebautizar al  Aeropuerto Internacional de Carrasco `General Cesáreo L. Berisso`con el nombre de Mario Benedetti. Si bien ese no es el motivo de estas líneas, creo que no hay mejor denominación para nuestro mayor aeropuerto que el nombre de un precursor de la aviación como lo fue Berisso.
Aquellos que me siguen  saben que he calificado repetidas veces de  tilinguería esa fiebre que ataca periódicamente a los gobernantes en su deseo de trocar el nombre de calles, plazas o espacios públicos. Siempre consideré  una muestra de inmadurez colectiva el no reconocer que la dinámica evolutiva de las sociedades no es negociable. Tampoco lo son las  diferentes valoraciones que los ciudadanos manejamos a la hora de subir o bajar del pedestal a nuestros circunstanciales coterráneos ejemplares.
Todo es mutable con el devenir del tiempo. Las devociones cambian, los valores a tener en cuenta también y la tan vapuleada  luz de la historia ilumina de diferente manera las aristas de personas y hechos dando una necesaria dinámica a nuestras adhesiones. Si no comprendemos esto,  cada pocos años deberíamos revisar el nomenclátor, lo que es un dislate total.
Tampoco debo aclarar que el Benedetti escritor, que merece todo mi respeto y admiración, nada tiene que ver con el hombre político con el cual me separan preceptos filosóficos y actitudes de vida. Nunca le perdonaré  el tildar de maricones y delincuentes a quienes huyeron de la dictadura cubana buscando la democracia tan merecida y con la cual se han llenado la boca miles de intelectuales, sin hacer de ello un precepto universal que debe primar por sobre simpatías políticas y conveniencias personales.
Pero lo que si diré es que resulta preocupante que, cada vez que se discute  sobre la calidad literaria de Benedetti  se levanten tormentas de arena que impiden ver lo importante. Como ya es habitual  la falta de ponderación de muchos ciudadanos al tratar el tema es una muestra de cómo hemos perdido aquello que nos diferenciaba claramente de los animales: el superponer la razón a la emoción. He leído en estos días- sin asombro, pero con pena- varias declaraciones fuera de tono sobre la calidad literaria de ese  referente de la literatura contemporánea. Compruebo que la mezquindad y el disgusto personal que provoca su éxito en ciertos ámbitos ya adquiere carácter de pandemia.
De un tiempo a esta parte los uruguayos nos hemos visto atomizados por sendas y excesivas declaraciones de solvencia que, lamentablemente no están respaldadas por obra alguna. Esto me lleva a repetir algo que a esta altura debería ser una regla: la solvencia no se declara sino que se demuestra. Si a esto le sumamos la evidencia de que,  en su gran mayoría estas andanadas en contra de la obra de Benedetti abundan en adjetivos y escasean argumentos  literarios, el resultado es una olla de grillos que se parece mucho a una conversación de feria dominguera y muy poco  a una valoración seria de su obra.
Siempre he sospechado de las declaraciones apasionadas y generalizadoras sobre la pluma de este hombre que ha pasado la mayoría de su vida escribiendo y ha volcado en más de ochenta publicaciones una estética personal que – le pese a quien le pese- ha dejado huella en miles de lectores.
Resulta extraño que Mario Benedetti no haya escrito ninguna obra que merezca reconocimiento de los autodenominados “especialistas”  Salvando algunas pocas excepciones, esta actitud es muy emocional y creo que poco aporta a la literatura. Huele a inquina personal. Lamento que quienes carecen de la inspiración creativa y se ganan la vida trabajando sobre el producto de la inspiración ajena, no hagan bien su tarea y se dediquen a disparar epítetos sobre quien indudablemente ha sido acariciado por las musas que a ellos se le han negado.
Nada es lineal y menos en literatura. Remontándonos a obras incuestionables me viene a la cabeza Miguel de Cervantes, cuya elaboración en el Quijote le bastó para pasar a la posteridad y nadie recuerda que fue un mal poeta y un mediocre autor teatral. Otro tanto sucede con referentes de la literatura universal como Marcel Proust y James Joyce
¿Porqué exigirle a Benedetti la excelencia en toda su producción?
Personalmente y con la ponderación que me merece el hablar del trabajo de un grande - ponderación que muchos deberían imitar-  sabiendo lo arduo de la tarea de escribir y seguir vigente, debo confesar que su obra tiene claroscuros. Su novela  Andamios no me gustó y tampoco La borra del café. Pero La Tregua, Gracias por el fuego y  El cumpleaños de Juan Ángel me parecen obras excelentes. Tampoco puedo olvidarme de algunos cuentos de Mario que están -a mi modo de ver- mal estructurados, pero con solo leer Montevideanos me quedo extasiada.  Sé que en su profusa obra poética no ha respetado las reglas ortodoxas esgrimidas desde la academia pero también debo admitir que muchas veces su verbo me ha llegado al alma. Seguramente miles de lectores de todo el mundo se han estremecido con alguno de sus versos y como yo, casi ninguno ha apreciado la poesía estructurada y académicamente correcta de Jorge Arbeleche. 
 ¿Cuántos jóvenes han apagado sus computadores para leer los poemarios de Benedetti? Miles y en todo el mundo. Eso ya es un enorme tributo para sociedades cada vez menos afectas a la lectura.
Por eso creo que aquellos que carecen de la inspiración necesaria para “crear” en el sentido liso y llano del término y comunicarse con los lectores- porque se escribe para ellos-  deberían abandonar esa fea costumbre de esgrimirse en árbitros y asumir que la literatura es un universo dinámico cargado de estéticas dispares que fluyen por vías muy diversas y siempre libertarias.
Gracias a las musas nunca podrán decretarse adhesiones,  ni encorsetar la libertad del creador y menos digitar la seducción que se establece, muy rara vez, entre el escritor y el lector.  
Nada más lejos de la creación literaria que el pretender conformar a un corpúsculo de comisarios con la cabeza llena de formulas aprendidas en un ejercicio memorístico y que se muestran siempre prestos a formular alguna ecuación matemática  para “enseñar” a escribir y llegar a la gente.
Mercedes Vigil



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TARDES DE CHOCOLATE EN EL HOTEL BELMONT

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Malva Bengua, Mercedes Vigil y Martha Schurmann

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"La verdad, es el alma de los honestos, la mentira, la de los cobardes, la traición la de los miserables."

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El eco del otro.


Vivimos en sociedades despersonalizadas en done el habitante común cada vez tiene menos relación con su prójimo. Cada día advertimos con preocupación la creciente indiferencia social que va empobreciendo los vínculos en la comunidad. 
La irresponsabilidad y el aislamiento social son males que están ganando la partida y las relaciones epidérmicas florecen como la mala hierba, alimentando un yoismo desmesurado que se está convirtiendo en pandemia y resulta difícil descubrir entre tanto ruido el eco del otro. 
La ciencia, el arte, y la sociedad de consumo están listos para llenar los huecos de nuestras vidas y darnos una aparente satisfacción. 
Aun encontramos algún trasnochado que atesora viejos dogmatismos plagados de verdades inconcusas que confunde con principios para justificarlo todo con tal de no comprometerse y ufano declara que posee una carta de valores pero en realidad esa es su excusa para mantener el statu quo. 
En medio de este viaje que más tiene de inercia que de conciencia vamos creyendo que la distracción puede ocupar el lugar de la emoción, el compromiso y la definición filosófica ante la vida. Entonces, ganados por el aturdimiento llegamos a un estado en el cual vemos con naturalidad como se hace costumbre el canjear valores por engañosos y rutilantes destellos de espejos coloridos. 
Con la llegada de la edad post moderna hemos hipotecado la armonía interior  por la comodidad y nos limitamos a ubicarnos en un lugar seguro para no ser triturado por la maquina social. Por eso a veces marchamos tan de prisa que solo advertimos la talla del que camina junto a nosotros cuando necesitamos que nos tome de la mano y demuestre lealtad. Es en ese momento que nos detenemos en la errática y acelerada senda en que se ha convertido nuestra vida para sopesar la absoluta incongruencia entre nuestros valores y los del otro. 
Entonces se nos cae la venda de los ojos y comprendemos la relatividad que va ganando a nuestro prójimo, la ausencia de valores establecidos en este nuevo orden en donde todo se compra, todo se vende y todo se descarta. 
¿Cuantas veces al día escuchamos frases como: no te metas, mira para otro lado, deja las cosas como están, esto siempre fue así…?.
Y en medio se esa banalización de los principios y la permanente relativización de las relaciones humanas vamos dejando en el camino palabras que van quedando obsoletas como solidaridad -muy usada pero escasamente practicada-; Lealtad, honestidad y tantas otras que Antonio de Nebrija supo recoger, allá lejos.
Por todo ello hay que caminar sin aturdirse, sin genuflexiones ante la injusticia y sin olvidar que las personas somos algo mas que un montón de palabras coloridas o una pose defendida con discursos retóricos. Las personas somos acción y es en el momento de actuar que el otro demuestra si da la talla de nuestro compromiso. 
Recordemos que una persona valiosa es una persona que posee valores interiores y que vive de acuerdo a ellos. Un hombre vale entonces lo que valen sus valores,  la manera cómo los vive y como se brinda ante el prójimo.
Lo demás, lo demás es pura impostura.

Mercedes Vigil
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Entre los desórdenes del alma, la envidia es el único inconfesable
                                                           Plutarco
                                                   

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LEYENDA CELTA

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Me contaron una antigua leyenda celta que gira en torno a dos sentimientos primarios de todo ser humano: la envidia y los celos. Cuenta la leyenda que los celtas creían que a veces la naturaleza falla y no logra despojar al individuo de esos sentimientos nocivos para la convivencia. Entonces el grupo de ancianos les quitaba el nombre de modo que nadie en la comarca podía volver a nombrarlos y así, bajo la atenta mirada del dios Lugo lograban repeler las energías nefastas que tales impulsos irradiaban a la comunidad.
Aprendiendo de los celtas he decidió eliminar de este blog toda energía negativa, todo sinónimo de envidia y toda cosa que no sea un vehículo para crecimiento personal y social.
Todo aporte es valido en tanto tenga la fuerza de sumar y no restar.
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MERCEDES VIGIL SERA DECLARADA CIUDADANA ILUSTRE.

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Mercedes Vigil junto a Valentina,Sofía y Luciana Scrigna Vigil.
El próximo miércoles 23 de junio, será un día muy importante en la vida de la exitosa escritora Mercedes Vigil, ya que la Junta Departamental de Montevideo ha decidido declararla Ciudadana Ilustre, sumándose así, a una larga lista de destacadas personalidades uruguayas. Mercedes comentó a CARAS esta noticia y expresó encantada “iré a recibir el título con mucha alegría”. Recordemos que la escritora acaba de lanzar al mercado su último libro, “Clara la loca”, el cual ya ha recibido grandes elogios.
http://www.caras.com.uy/
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NOTA PRESENTACION CLARA LA LOCA

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NOTA COMPLETA:http://tarevista.com.uy/libros_vigil.html
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DIA DEL LIBRO EN LA SCUOLA ITALIANA

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BIBLIOTECA MERCEDES VIGIL

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EL JUEVES 12 LOS ESPERO CON UN CAFÉ EN YENNY DE LA RAMBLA
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PRESENTACIÓN DE CLARA LA LOCA

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